Un caso de abuso infantil que sacudió a Bogotá, ocurrido el 19 de enero, y la huida del presunto responsable, que escapó siguiendo la ruta de los migrantes hacia los Estados Unidos por el llamado tapón del Darién, terminó con la captura del presunto homicida en el estado de Texas.
La historia se inicia con la llegada de un bebé de tan solo 17 meses al Hospital Jorge Eliecer Gaitán, ubicado en La Candelaria, Bogotá. El 19 de enero de este año, el pequeño ingresó al centro de salud en estado crítico debido a graves lesiones.
La abuela del bebé, desesperada, fue quien lo llevó al hospital. La primeras versiones presentadas por la familiar del menor y que pretendían aclarar la razón de las heridas, fue que se había caído por unas escaleras cuando estaba con la mamá y el padrastro.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
Las autoridades no tardaron en intervenir. La autopsia realizada por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses arrojó resultados alarmantes: la causa de la muerte del bebé no era una simple caída, sino maltrato infantil severo. Los exámenes evidenciaron una serie de hematomas y heridas que no podían ser atribuidos a un accidente. La familia del bebé, en un intento de encubrir los horrores cometidos, había presentado una versión inverosímil de los acontecimientos.
La investigación de la Fiscalía reveló detalles escalofriantes de lo que había ocurrido. El presunto agresor, que era el padrastro del niño, aparentemente no soportaba el llanto del pequeño. En una noche, le habría propinado patadas indiscriminadas, utilizó un cable de un cargador de celular para golpearlo en diversas partes del cuerpo y le infligió sufrimiento físico y emocional de múltiples maneras. Las pruebas recabadas eran abrumadoras y dejaban en evidencia la gravedad de este abuso infantil.
Cuando el presunto agresor se percató de que había sido descubierto, supuestamente contactó a una red criminal y emprendió una huida desesperada siguiendo la peligrosa ruta del tapón del Darién hacia Panamá. Las autoridades de Interpol emitieron una notificación azul en su contra, lo que inició una búsqueda internacional para llevarlo ante la justicia que permitió confirmar que, después de un viaje de tres meses a través de Centroamérica, esta persona había ingresado irregularmente a Estados Unidos, lo que complicó aún más su situación.
La colaboración entre el CTI de Colombia, Migración Colombia y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI) permitió localizar al delincuente en Eagle Pass, Texas. Fue deportado y, a su llegada al aeropuerto El Dorado de Bogotá, fue recibido por un fiscal de la Seccional Bogotá. El proceso legal se llevó a cabo con rigurosidad, y se le imputaron los delitos de homicidio agravado, acceso carnal violento agravado con menor de 14 años y tortura agravada.
El presunto agresor, en una estrategia común en casos de esta naturaleza, no aceptó los cargos. Sin embargo, la contundencia del material de prueba y los detalles macabros del suceso llevaron al juez de control de garantías a entender la peligrosidad del acusado y la necesidad de mantenerlo bajo custodia.
Sorpresivo giro en el caso de un bebé muerto en un motel de Valledupar
El 1 de enero en Valledupar, un trágico incidente conmocionó a la comunidad cuando una niña de apenas siete meses perdió la vida dentro de un automóvil. En ese momento, sus padres, Humberto Manuel Olivilla de 23 años y María Camila Mengual de 19, se encontraban en un motel.
La situación tomó un giro inesperado cuando la madre afirmó que era víctima de su expareja sentimental. Esto condujo a la imputación de cargos graves contra Manuel Olivilla, incluyendo secuestro, acceso carnal violento y homicidio culposo agravado.
Sin embargo, la Fiscalía sorprendentemente eliminó la acusación de secuestro contra Olivilla debido a evidencia que sugiere que la mujer estuvo con él de manera voluntaria. Chat privados revelaron que María Camila solicitó encuentros amorosos con Olivilla y que ambos estuvieron juntos en lugares públicos. Además, se constató que la mujer subió voluntariamente al automóvil de su expareja, desechando así la acusación de secuestro.
La defensa de Olivilla también está tratando de corroborar si hay culpabilidad en el cargo de violación que se le impuso, argumentando que no existió secuestro. Se mencionan videos íntimos presentados en la audiencia de imputación que podrían arrojar luz sobre el delito de acceso carnal abusivo.
En paralelo, se ha iniciado una investigación contra la madre de la bebé fallecida, a solicitud del ente acusador. La defensa de María Camila Mengual ha mantenido la inocencia de la mujer a lo largo del caótico caso.
Es relevante destacar que la defensa de la madre previamente alegó que Mengual era víctima de maltrato físico y psicológico por parte de Olivilla, e incluso se sugirió que podría haber abuso sexual. Según la investigación, en enero de 2023, la madre habría enfrentado coacción y amenazas por parte de Olivilla.
La eliminación del cargo de secuestro contra Olivilla podría cambiar la dinámica de los otros cargos y podría poner a María Camila Mengual bajo escrutinio como otra posible responsable de la trágica muerte de la niña de siete meses.