Así como el presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, no ha parado de publicar sus opiniones sobre la guerra en Israel a través de su cuenta oficial de la red social X, tampoco han cesado las voces de quienes lo cuestionan por su posición ambigua respecto al grupo yihadista Hamás, incluidos algunos de sus seguidores, y por supuesto de sus detractores.
Ese ha sido el caso de la senadora María Fernanda Cabal del Centro Democrático que ha criticado también por X al mandatario por sus posturas en contra del Estado de ese país del Oriente Próximo, y en un trino del 11 de octubre recordó que el extinto grupo subversivo del M-19, del que fue militante el jefe de Estado, atacó contra la sede de su embajada.
“El atentado que sufrió la Embajada de Israel en 1982 en Bogotá y que fue atribuido al M-19 en ese momento, guerrilla en la que participó Gustavo Petro (sic)”, señaló junto al vínculo de un artículo del portal digital de noticias 360 Radio donde se referían a ese ataque violento con un artefacto explosivo.
En esa publicación citan un artículo de la revista Semana, que en esa época acababa de ser refundada por Felipe López, donde reportaron el ataque contra la representación diplomática hebrea.
“Una fuerte e inesperada explosión, que siguió a un fugaz tableteo de ametralladoras sacudió el pasado jueves, al amanecer los cimientos de la residencia del Embajador de Israel en Colombia, señor JAIME ARON, situada en el lujoso y apacible sector de El Chicó, al Norte de Bogotá, sobre la calle 92 y entre las carreras 12 y 13 (sic)”, daba cuenta la noticia.
En ese medio de comunicación detallaron que el ataque lo perpetraron desde un taxi y un vehículo particular, ambos modelo Renault 12 muy popular en la época, desde donde lanzaron el artefacto explosivo y que remataron con ráfagas de fusil.
Los insurgentes, según el relato, lograron derribar la puerta de la sede de la embajada, que era a prueba de balas , destruyeron la sala y los muebles, hasta que reaccionaron los escoltas del entonces ministro de Gobierno, Rodrigo Escobar Navia, que era vecino de la sede de la embajada.
“Afortunadamente dentro de la sede diplomática no hubo víctimas que lamentar. El atentado fue rápidamente reivindicado por el M-19, que invocaba así su solidaridad con la causa palestina. A su vez el señor Arón, quien se encontraba ausente en el momento del atentado, responsabilizó del mismo a “terroristas inspirados por la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), que desde hace veinte años nos han hecho vivir así dentro y fuera de Israel” (sic)”, destacaba aquel reporte.
La mencionada noticia de hace 41 años, paradójicamente hizo referencia a las críticas por la también desmedida reacción del Estado de Israel, que pareciera un texto de 2023 sobre la crisis humanitaria que se vive en la franja de Gaza, aunque en esa ocasión se refería a la confrontación de turno en Oriente Próximo.
“A esto se suma que la percepción mundial sobre los dos bandos involucrados en la guerra del Líbano ha dado un viraje de 180 grados en los últimos meses. La indignación generalizada por las acciones de la OLP en los días de la masacre de Munich, o la sangrienta balacera en el Aeropuerto de Lot, han quedado atrás frente al despliegue publicitario de la violencia israelí en la invasión al Líbano (sic)”, señalaban en Semana.
Se debe recordar que la senadora Cabal, desde que se conoció del ataque terrorista de Hamás, se ha solidarizado con Israel y ha descalificado nuevamente al presidente Petro por no condenar al grupo yihadista.
“Petro lleva más de 100 publicaciones justificando lo injustificable sobre el ataque contra Israel. Deje de publicar, ya logró que los terroristas de Hamás lo mencionaran en su canal de Telegram (sic)”, señaló en otro de sus trinos.