Luego de que Bernardo Ángel Ocampo, alias Berny, exjefe de la banda delincuencial La Cordillera, fuera asesinado por hombres armados, surgió información sobre presuntos vínculos entre la organización criminal y el excomandante del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Mario Jiménez, alias Macaco.
Por estas afirmaciones, Macaco emitió un comunicado a la opinión pública desde el Centro Penitenciario de Máxima Seguridad de Itagüí, por medio de la cual aseguró no tener ningún vínculo con la banda La Cordillera o con alguna otra organización criminal. De hecho, en junio la Fiscalía General de la Nación (FGN) indicó lo mismo a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). El ente acusador no halló líneas de investigación que relacionaran al exjefe paramilitar con la organización delincuencial.
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“Me desmovilicé en diciembre de 2005, convencido del proceso adelantado con el Estado colombiano, sin embargo, fui extraditado en mayo de 2008 a los Estados Unidos donde purgué 13 años de cárcel efectiva. Nunca volví a hacer parte de ninguna organización al margen de la ley desde mi desmovilización. De hecho, cuando nos desmovilizamos como Autodefensas Unidas de Colombia no existía La Cordillera. De todo ello los organismos de seguridad del Estado han certificado ante la JEP que no obra en mi contra, investigación, noticia judicial o imputación alguna posterior al 2005″, sostuvo alias Macaco en la misiva, conocida por El Tiempo.
Aseguró entonces que sí conoció y tuvo relación con varias personas que se mencionan en medios de comunicación que hacen parte de La Cordillera. Según alias Macaco, los vínculos que se presentan entre estas personas y él se configuran como desinformación. No obstante, explicó que gran parte de los que integran la estructura criminal estuvieron relacionados con el Bloque Central Bolívar de las AUC que él comandó.
Añadió que muchas de esas personas, luego de la desmovilización del grupo armado en 2005, regresaron a la delincuencia por falta de garantías. De acuerdo con la carta, estas personas no lograron reincorporarse a la sociedad, fueron rechazados y no tuvieron oportunidades para volver a empezar en la legalidad.
Esto se debió, según alias Macaco, a que el Estado colombiano no les brindó el acompañamiento que requerían para adelantar proyectos para sostenerse. “Expuestos a las balas criminales de la retaliación, no quedó más que optar por el camino de la ilegalidad”, sostuvo.
El ex jefe paramilitar señaló al Estado colombiano no solo de incumplir con lo pactado en el Acuerdo de Santa Fe de Ralito, mediante el cual se logró el desarme de los integrantes de las AUC, sino también de no lograr llevar la institucionalidad a las zonas donde se le requería. De acuerdo con alias Macaco, el Estado fue incapaz de recuperar los territorios liberados por el grupo paramilitar.
“Hoy en día, mi única intención es colaborar en la solución pacífica y negociada de esas violencias, a través de las iniciativas de paz que venimos desarrollando en los centros penitenciarios, en mi postulación a la Jurisdicción Especial para la Paz y mi participación en los diálogos con el Gobierno nacional en busca del cierre definitivo de la negociación de Ralito a través de la Mesa Técnica”, afirmó alias Macaco.
Sostuvo que todo este tipo de acusaciones están basadas en el miedo a la “verdad” que espera dar a conocer ante la JEP, pues tiene programada una audiencia pública que se llevará a cabo el 8 y 9 de noviembre de 2023, en la que se decidirá si puede ingresar o no a la justicia especial.
“En tal diligencia expondrá oralmente ante los magistrados de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas sus aportes que deben ser presentes, efectivos y suficientes a la verdad plena, respecto de los hechos relacionados con “delitos del conflicto” que al parecer cometió como tercero financiador de las AUC”, explicó la JEP en una resolución.