Son varias las afectaciones sociales y personales que pueden alterar el estado de una persona y que se puede ver reflejado en su operatividad laboral. Para la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, uno de esos signos es conocido como el burnout, también llamado “síndrome de desgaste profesional” o “agotamiento laboral”.
Según lo precisó la fundación universitaria, dicho síndrome es un estado de cansancio físico, emocional y mental que resulta de una exposición prolongada al estrés laboral crónico.
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Para ahondar sobre ese estado, el director adjunto de la especialización en Gerencia Estratégica del Talento Humano de la institución universitaria, Edwin Rojas, citó los principales síntomas, de acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud) son:
- El agotamiento extremo
- Falta de energía
- Apatía
- Irritabilidad
- Falta de concentración
- Disminución del rendimiento laboral
- Pérdida de interés en el trabajo
- Disminución de la satisfacción laboral
De acuerdo con el director y especialista, las causas son situaciones que incluyen una carga de trabajo excesivo, plazos ajustados, presión constante para cumplir objetivos, falta de control sobre las tareas laborales, falta de reconocimiento o apoyo insuficiente por parte de los superiores.
Además, a esto se le suma el informe MMB Health on demand publicado por la empresa Marsh, en el que analizaron los datos de 14.000 empleados de 13 países a nivel global. De acuerdo con los resultados, en Colombia, tres de cada cinco empleados sintieron que sus empleadores no los apoyaron, ni pensaron en su bienestar durante la pandemia.
Igualmente, a nivel nacional, de 57% de los 1.000 colombianos que participaron en el informe precisaron sentirse extremadamente estresados, en otras palabras, más de la mitad de los encuestados no se sienten cómodos en su lugar de trabajo.
En cuanto al porqué se desarrollan y aumentan los factores de riesgos de registrar burnout, el especialista señaló como un principio la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal, además de la falta de apoyo social en el sitio laboral, la carencia de control sobre las tareas laborales, un desconocimiento en las expectativas laborales y la falta de reconocimiento o recompensas por el trabajo realizado.
Cabe recordar que para la Organización Mundial de la Salud, el burnout no es considerada una enfermedad; sin embargo, sí se reconoce como un detonante para otros problemas de salud física y mental muchos más graves.
Ante dicho panorama, la fundación universitaria resaltó una serie de impactos a la salud que se pueden registrar debido a ese trastorno:
- Puede aumentar el riesgo de sufrir trastornos de ansiedad
- Depresión
- Enfermedades cardiovasculares
- Trastornos del sueño
- Problemas gastrointestinales
- Disminución en la productividad
- Aumento en el ausentismo laboral
- Deterioro en la calidad del trabajo
Para la institución, las organizaciones desempeñan un papel relevante en la prevención del “síndrome de desgaste profesional”. “Fomentar una cultura que promueva el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, reconocer y recompensar los logros de los empleados y proporcionar recursos para gestionar el estrés puede contribuir en gran medida a prevenir el burnout”.
Así se puede prevenir el síndrome de desgaste profesional
Como primer aspecto, la fundación destacó que es importante tomar medidas preventivas y gestionar el “síndrome de desgaste profesional”, es decir, establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal, además de:
- Buscar apoyo social en el trabajo
- Aprender a manejar el estrés de manera efectiva
- Establecer objetivos realistas y comunicarse abierta y honestamente con los superiores sobre las preocupaciones laborales
En el caso de que el síndrome pueda resultar más grave de lo que ya es, la persona deberá ser remitida a un apoyo profesional, como terapia o asesoramiento psicológico, para abordar los síntomas y las causas subyacentes.