Un posible apagón o un posible de racionamiento, así como el precio de la energía y un posible impacto inflacionario, el proyecto de reforma a los servicios públicos domiciliarios del Gobierno de Gustavo Petro, el decreto de emergencia económica de La Guajira y la exploración de gas son asuntos que tienen en vilo a los colombianos.
Esto, principalmente, a causa de la sequía generada por el fenómeno de El Niño, que afecta la generación de energía, así como dificultades financieras de las empresas de generación de energía eléctrica.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
No obstante, el Gobierno de Gustavo Petro descartó que el país tenga que racionar energía, ya que tiene la suficiencia energética para enfrentar el fenómeno natural.
Ante las dudas que aún existen, Infobae Colombia habló con el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), Alejandro Castañeda, quien dio detalles sobre el presente de dichas empresas y sobre qué puede pasar a futuro con el abastecimiento de energía eléctrica en el país.
¿Habrá o no apagón? ¿Cuál es la visión que tiene el gremio al respecto?
El tema, desde el punto de vista de generación y de disponibilidad de recursos de generación para atender a los usuarios, es que los tenemos para contrarrestarlo. Es decir, al momento, el nivel de los embalses es alto y están al 73%. Las térmicas vienen generando desde abril para ayudar a ese nivel de embalses y tenemos la energía firme para atender a los usuarios hasta abril y marzo del 2024.
Obviamente, hay que hacerle un seguimiento muy detallado al fenómeno de El Niño, hay que ver qué impacto tiene sobre las lluvias, qué impacto tiene sobre la cantidad de agua que les llega a los embalses y seguir mirando la situación hacia adelante y tener mucha coordinación.
¿Cuál es el panorama de las empresas generadoras ante el fenómeno de El Niño?
Las empresas generadoras y, particularmente, las térmicas, que son las nuestras, están relativamente bien desde el punto de vista financiero.
Está todo listo. La logística viene funcionando muy bien, prueba de ello es que se está comprando carbón en cantidades importantes, más o menos unas 450.000 toneladas mensuales, y ese carbón se está almacenando para atender el fenómeno hacia adelante.
Desde el punto de vista importación de gas natural, también la logística está funcionando muy bien. Han llegado, más o menos, unos once barcos en los últimos cinco meses. Entonces, está funcionando muy bien también la importación de gas.
En el tema de combustible líquidos, todo está listo también en sitio y hasta el momento se han usado muy poco, porque se ha conseguido algo de gas en el interior del país, sobre todo.
Tenemos todo listo desde el punto de vista logística y eso es importante para garantizar la seguridad energética y la confiabilidad en los próximos meses
Ante el aumento del precio de energía en bolsa, ¿tendremos precios de energía más altos en los recibos? ¿Se reflejará en la inflación?
El precio en bolsa ha venido subiendo y está más o menos en niveles de $1.050 a $1.060 en estos días y eso es alto.
Hay dos buenas noticias. La primera es que el componente de generación dentro de la tarifa a los usuarios les pesa solamente un 40% del total de los componentes.
Dentro de esa generación está la compra de energía en contratos, que más o menos corresponde a un 80% u 85% en promedio nacional, es decir, el componente del 85% está cubierto en contratos de largo plazo con precios fijos y, solamente, un 15% o 20% es precio de bolsa, que eso está relativamente alto por esa condición de fenómeno del Niño y escasez de agua.
Entonces, no pesa mucho el tema del componente de bolsa, ya que pesa únicamente entre un 3% y un 5% de esa esa exposición a bolsa de esos distribuidores comercializadores.
La segunda es que esos distribuidores comercializadores no pueden trasladarle al usuario final el costo del precio de bolsa del mes de septiembre, por ejemplo, completamente en el mes de octubre, sino que es lo suavizan los siguientes 18 meses. Entonces, lo tienen que dividir diferir a 18 meses.
El usuario no va a percibir un salto, sino que esos son incrementos graduales hacia adelante. De esta manera, la inflación de la energía eléctrica no se verá incrementada de forma considerable y por eso está por debajo de la inflación total nacional.
¿Está de acuerdo en que la Corte Constitucional haya tumbado el decreto de emergencia de La Guajira? ¿Qué pasará con el recaudo que ya se hizo de dinero?
Con el tema de La Guajira hay que esperar del fallo definitivo de la Corte Constitucional para ver cómo se implementa eso.
La buena noticia es que esa plata que se recogió está en la caja de los distribuidores comercializadores. En el pasado han habido mecanismos con los cuales se devuelven recursos de la gente, pero más allá de eso es, básicamente, como poner un letrero en la factura, o sea, si el usuario pagó más en un mes, se le compensa y se le disminuye el pago. Por ejemplo, por esos $1.000 que pagó, entonces se disminuirían el mes siguiente.
Eso está en cabeza de los distribuidores comercializadores, porque no había todavía mecanismo para que ellos lo trasladaran al Gobierno.
¿Ya se habló con el Gobierno para seguir la exploración de gas y no tener que importarlo? ¿Se tiene algún acuerdo?
Con el tema de gas es muy claro el mensaje que hemos venido dando hacia el Gobierno desde el comienzo. Se necesita gas, no solamente para la coyuntura de El Niño, sino hacia adelante para tener una transición ordenada, porque necesitamos plantas térmicas a gas para permitir la entrada de energías renovables a futuro.
El problema que tenemos es que estamos muy cortos en gas. No es sino que, por ejemplo, un productor como Canacol comience a tener problemas de producción y comenzaremos a tener situaciones de desatención de demanda en algunos momentos.
Por eso, el mensaje es que hay que continuar con la exploración y producción de petróleo y gas hacia adelante.
¿Coincide en no enviar más energía a Ecuador para evitar el desabastecimiento en Colombia?
No creo que sea todavía necesario suspender las exportaciones a Ecuador. Está muy temprano. Para evitar problemas en Colombia, yo incentivaría más la creación de un programa como el que se hizo en el 2015 y 2016 enfocado en los usuarios para que ellos miren si pueden disminuir su consumo, porque lo que nos está pegando mucho más duro que enviar energía a Ecuador, que solo pesa el 2% o 3% del total de la demanda nacional, es que la demanda está creciendo mucho más rápido de lo que teníamos esperado.
En el 2015 y 2016, el programa apagar paga consistía en un incentivo a los usuarios a disminuir su consumo vía precio; es decir, se pagaba por no consumir mucha energía.
¿Qué tanto preocupan los recientes bloqueos a las plantas de generación?
Es complicado, porque lo que necesitamos hoy en día es precisamente que todas las plantas estén produciendo y generando la energía. Que hayan bloqueos genera estrés en el sistema y si eso implica la salida de plantas es peor todavía
El llamado que le hemos hecho al Gobierno, precisamente, es a que nos ayude que esos bloqueos no afecten la operación de las plantas de generación, porque las necesitamos a todas en estos momentos de fenómeno de El Niño.
¿Ve necesaria una reforma a los servicios públicos? ¿Qué debería concertarse?
Pues sobre el tema digamos que la reforma de la Ley 142 y 143 (régimen de los servicios públicos domiciliarios y régimen para la generación, interconexión, transmisión, distribución y comercialización de electricidad en el territorio nacional, se conceden unas autorizaciones), hay algunos elementos que ameritan una mejora.
Yo no creo que esto sea borrón y cuenta nueva, sino más bien unos ajustes sobre lo existente, mirar cómo se puede mejorar y profundizar el sistema eléctrico y hacerlo cada vez mucho más eficiente y resiliente.