En un evento pedagógico sobre las “reformas a la calle” en Pasto, Nariño, la Ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, hizo un anuncio que movió el ámbito laboral de Colombia.
La ministra Ramírez confirmó la eliminación de los llamados “contratos por prestación de servicios” y criticó duramente esta forma de contratación, calificándola como “contratos basura”. Además, abordó las preocupaciones planteadas por Fenalco (Federación Nacional de Comerciantes) respecto a la construcción de la Reforma Laboral.
En medio de la jornada pedagógica, la Ministra Ramírez anunció un cambio radical en la forma en que se contrata a los trabajadores en el sector público.
Los “contratos por prestación de servicios”, definidos por sus detractores como “precariedad laboral”, serán eliminados. Ramírez argumentó que era inaceptable que una persona trabaje durante doce meses y solo reciba el pago correspondiente a ocho meses, mientras se evaden sus derechos sociales. Esta medida se implementará a partir del próximo año.
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“La reforma laboral es para el sector privado, no para el sector público, porque el sector público tiene sus propias normas, pero las órdenes de prestación de servicios en el Estado las vamos a acabar”, afirmó la ministra.
La Ministra del Trabajo destacó que se están estableciendo procesos de meritocracia para asegurar una contratación más justa y equitativa. Esto implica, según el proyecto del Gobierno, que las personas serán contratadas y recompensadas en función de sus méritos y capacidades, en lugar de estar sujetas a los “contratos basura” que han prevalecido en el pasado.
“Ya tenemos unos procesos de meritocracia, y desde luego que para el año entrante disminuirán ostensiblemente porque no es justo. Eso es a lo que yo llamo los contratos basura, porque no es justo que una persona trabaje 12 meses y le paguen 8, pero además que le evadan, a través de esta contratación, sus derechos sociales”, aseguró.
Ramírez también abordó las preocupaciones planteadas por Fenalco, que expresó su desacuerdo con la construcción de la Reforma Laboral. La Ministra respondió enfáticamente, señalando que Fenalco había participado en las mesas de trabajo, pero había optado por oponerse a cualquier reforma laboral. Afirmó que la comodidad con el status quo no debe prevalecer sobre la necesidad de mejorar las condiciones laborales en el país.
La eliminación de lo que llama la ministra “contratos basura” y la introducción de la meritocracia prometen un cambio significativo en el panorama laboral de Colombia, según el ministerio.
Cabe mencionar que en su momento, a inicios de este año, la ministra de trabajó, Gloria Inés Ramírez, había señalado en una carta enviada a la Secretaría Jurídica de Presidencia que el plazo inicialmente establecido entre diciembre del 2022 y enero del 2023 para ejecutar la reforma laboral era inviable desde el punto de vista presupuestal.
En dicha misiva también la ministra Ramírez había planteado sugerencias para hacer realidad el proyecto de reforma. Estas recomendaciones se centraron en la importancia de sistematizar los datos que permitan determinar cómo se llevará a cabo la transición, proponiendo además que se continuara celebrando contratos de prestación de servicios al menos hasta diciembre de 2023, abogando por la realización de estudios de cargas laborales y la gestión de apropiaciones presupuestales.
Además, se sugiere la provisión de cargos vacantes en las entidades y la ampliación de las plantas de personal con el acompañamiento del Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP). También se plantea considerar otras modalidades, como las plantas temporales creadas con la ley 909 de 2004.
Entre tanto, se ha conocido que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ha expresado un firme respaldo a la reforma laboral propuesta por el Gobierno. Argumentan que esta reforma busca generar empleo, formalizar el trabajo y garantizar los derechos de los trabajadores colombianos.
Según sus análisis, se beneficiarán varios sectores, incluyendo a las trabajadoras domésticas, repartidores de plataformas y trabajadores del campo. La reforma pretende abordar problemas como la tercerización laboral, mejorar la estabilidad laboral y restablecer recargos nocturnos, dominicales y festivos en beneficio de millones de trabajadores en diversos sectores.