El cantante canadiense Abel Makkonen Tesfaye, conocido artísticamente como The Weeknd, le cumplió la cita a Bogotá y superó las expectativas que tenían sus seguidores en Colombia, pues algunos aseguran que vivieron un espectáculo sin precedentes.
Con un montaje pocas veces visto en el Estadio El Campín, el artista se llevó todos los aplausos y la admiración de los asistentes, por la calidad en el sonido, la definición de la pantalla y su alto nivel vocal.
The Weeknd se impuso como uno de los mejores shows del 2023, y dejó alta la vara para los futuros conciertos en la capital colombiana. El intérprete de Save Your Tears sorprendió con una pasarela de más de 80 metros que le permitió desplazarse a lo ancho del escenario deportivo, interactuando con todos los presentes. “Fue el mejor concierto de nuestras vidas”, dijo un asistente en X.
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La organización y puntualidad en cada uno de las presentaciones agendadas, incluida la estelar, hicieron que los espectadores se sintieran en un concierto de talla mundial. El productor de hip hop Mike Deam, fue el encargado de darle la bienvenida a los asistentes con su live session que inició a las 6:45 de la tarde.
Sobre las 7:30 de la noche, el dj de música electrónica Kaytranada subió con su tornamesa para calentar los motores, previo al encuentro de The Weenknd con los asistentes al concierto. El haitiano-canadiense llevó al público por viaje que recorrió los diferentes géneros como el Pop, Hip hop y el Urbano a través de sus mezclas e innovadora propuesta musical. Sin duda, cumplió con la tarea de poner a los espectadores en modo fiesta, pues los esperaba una celebración.
La salida de la luna llena en el centro de la grama, anunció que Abel se aproximaba a la tarima. Este efecto visual hizo sentir a los a presentes en medio del espacio, la ambientación del Campín sumergió al público en un extraño planeta salido de la mitología de Star Wars, en el que existieron dos astros nocturnos que los iluminaba, Uno era esta luna artificial cambiante entre verde, azul, amarillo y rosa. Y, el otro fue un robot femenino que rotaba 360 grados. A estos se sumaron el mar de lucecitas que asemejan a una familia de estrellas en medio del espacio, por cuenta de las manillas que portaban los asistentes y que también iban cambiando de color al tiempo que la luna.
Cabe destacar que la figura femenina que giraba en en el centro de la tarima es una obra de arte diseñada por el artista japonés Hajime Royama, famoso por ilustraciones con robots en forma de mujeres. Esta pieza fue epicentro de una buena parte del show.
Siendo las 9:10 de la noche The Weenknd apareció en medio del escenario en el que se recreó parte de la ciudad de Nueva York, el cantante abrió su concierto cubierto con su ya conocida máscara que le cubre el rostro.
Fueron dos horas en las que el artista interpretó de manera impecable cada uno de sus éxitos, sin dejar ninguno por fuera. Incluso, los temas que no eran tan conocidos, también contaron con buena recepción de los miles de presentes quienes lo acompañaron de la mejor forma y se esforzaron por cantarlas. Él no estuvo solo sobre la tarima, un cuerpo de baile con un burka sobre el rostro lo acompañó a lo largo del escenario.
The Weeknd hizo historia en Bogotá
El climax ocurrió en dos partes. Una fue el momento exacto en el que The Weeknd reveló su rostro y abandonó la máscara por completo. la segunda pasó cuando el canadiense bajó de la pasarela y se desplazó hacia los fans que ocuparon la primera fija, ellos tuvieron la oportunidad de cantar junto a él una de las canciones.
Sin duda el tema más esperado de la noche por cuenta de los fanáticos de The Weeknd, era Blinding Lights, el cual marcó el punto más alto del concierto pues el estadio vibró con los saltos de los asistentes.
Esta canción es el segundo sencillo de su cuarto álbum de estudio llamado After Hours, su disco protagonista de la gira y el que le da el nombre al tour. Este tema musical, logró ocupar el primer puesto de la lista Hot 100 Billboard de las mejores canciones de todos los tiempos’, razón por la que se convirtió en la favorita de los fanáticos del canadiense.
Algo que agradecieron los espectadores en el concierto de The Weeknd fue la generosidad que tuvo el artista al dividir su presentación en estaciones. Compartiendo así momentos que se quedaran un largo tiempo en la mente de los asistentes, puesto que él dividió el escenario y cantó de a tres canciones en cada espacio, dándole gusto a todo el público para que lo vieran de cerca.
El cierre del concierto lo realizó el canadiense lo hizo por todo lo alto, sobre el edificio principal de la tarima, permitiendo que todo el Estadio El Campín lo lograra observan antes de culminar su espectáculo.