Si algo ha caracterizado la construcción de la candidatura de Rafael Alfonso Quintero Mora para la Alcaldía de Bogotá es su identificación con las raíces y su falta de vínculos con la maquinaria política tradicional.
Nacido en la localidad de San Cristóbal, vivió allí hasta los 16 años, por lo que su crianza y sus experiencias de vida fueron moldeadas a través de la experiencia de vivir en uno de los barrios tradicionales del sur de Bogotá. Eso desarrolló en él una conciencia social que definió sus pasos en la política. “Conozco la barriada”, apuntó durante la entrevista que le hizo Infobae Colombia.
Quintero comenzó a mostrar cualidades organizativas cuando era estudiante. Durante su paso por los colegios salesianos Juan Del Rizzo y Leon XIII, organizó distintos movimientos de acción social. Su fe se vio moldeada por el paso por ambas instituciones, y de ahí que no oculte su devoción por el Divino Niño del 20 de Julio.
En la universidad Incca estudió Ingeniería Industrial de noche y trabajaba en la banca en el día. “Entre de mensajero y a los 4 años ya era el gerente de la sucursal” señaló con orgullo.
Esa experiencia le sirvió para incorporarse a la Contraloría General como auditor del Ministerio de Educación y más tarde como asistente de la gerencia general en Puertos de Colombia. Esa experiencia fue su aval para probarse en la política, logrando ser elegido como alcalde menor de la localidad Rafael Uribe Uribe para el periodo 1981-1983. Allí marcó las pautas de su línea de gobierno: una labor social orientada a mejorar la calidad de vida de los más desfavorecidos y firmeza a la hora de combatir la inseguridad y la delincuencia. “Formamos comandos de seguridad, centros de cultura, organizamos la plaza de mercado y hasta los transportadores”, recordó.
Eso le permitió ser elegido para cumplir la misma labor en San Cristóbal para el periodo de 1983-1985. Quintero Mora también ejerció como alcalde menor de Puente Aranda, aunque en esa oportunidad lo hizo como encargado. “Estuve encargado de varias alcaldías. Era como el alcalde disc-jockey, que lo llevaban a varias partes para ocupar el puesto. Incluso estuve de encargado como dos meses en Usaquén”, recordó.
Quintero Mora llegó a la Asamblea de Cundinamarca en 1988, y luego en 1995 se hizo un lugar en el Concejo de Bogotá. Luego de dos intentos de lanzarse a la Cámara de Representantes en 1998 y 2010 sin éxito, decidió abandonar la actividad política. Esa experiencia le permitió a Quintero conocer la ciudad a fondo, así como los problemas de sus habitantes. Incluso señaló su facilidad de conectar con la gente como una de sus grandes virtudes, considerándose como representante de todos los estratos de la ciudad. “Yo puedo desayunar en el 20 de julio, en una fonda con gente popular, humilde; o cenar en el Country con gente que piensan otras cosas diferentes, pero al final todos buscan seguridad y prosperidad”.
Transcurridos 13 años desde su última participación en política, Quintero Mora reveló que la situación actual de la ciudad lo impulsó a lanzarse como candidato. “Mirando todos los acontecimientos y que no pasa nada (...) no se solucionan los problemas de seguridad, de desempleo, dije ‘podemos hacer algo’. Y por eso estamos aquí para hacer algo por la comunidad, por todo Bogotá”.
Su intención inicial era lanzarse por firmas, pero a pocas semanas de cerrarse el plazo para cumplir el objetivo, decidió buscar el apoyo del Movimiento Alianza Democrática Amplia, partido formado en 2018. La colectividad sorprendió al dar aval a un total de 3.500 candidatos en todo el país para las elecciones regionales de 2019, cifra inusual para un partido de reciente formación. Actualmente su congresista más visible es el senador Paulino Riascos.
En lo que se refiere a su posición política, Quintero ha manifestado seguir ideas del liberalismo tradicional en lo que se refiere a la economía, y más conservadoras por su fe católica. Quintero ha mostrado su admiración por Jorge Eliecer Gaitán y sostuvo que “eso era lo correcto que debía hacerse en esa época, y no dejar crecer el país en el neoliberalismo”, haciendo referencia a la Apertura Económica implementada por César Gaviria.
El candidato ha mencionado la complejidad de llegar al sector juvenil, pues según sus palabras “han construido su realidad alrededor de un celular” y que “saben, pero no quieren asumirlo, que lo que existe lo construimos entre todos.