Miguel Andre Riaño Vargas, su hermana Lilibeth Riaño Vargas y César Augusto Molina Ruoza fueron denunciados por supuestamente haber estafado a más de 100 personas, entre las que se incluyen los reconocidos presentadores Mónica Hernández y Amador Padilla.
La Fiscalía General de la Nación presentó el escrito de acusación en contra de estas tres personas, en el cual señala que “las víctimas fueron presuntamente inducidas a error” a través de la empresa PRODPRO S.A.S.
Supuestamente engañaron a varias personas al afirmar que la empresa realizaba inversiones en el sector petrolero, logrando recaudar de manera ilícita más de 4.000 millones de pesos. Además, habrían promocionado un modelo de negocio en el cual ofrecían rendimientos de entre el 50% y el 70% del dinero invertido, lo que habría resultado en un engaño.
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Entre las personas que fueron estafadas se encuentran los presentadores de televisión Mónica Hernández y Amador Padilla. Según los testimonios, los pagos de estos montos se realizaban en efectivo o a través de cheques entregados a Lilibeth Riaño Vargas, hermana del hombre que asegura ser pastor.
La Fiscalía ha establecido que desde julio de 2014 hasta diciembre de 2018, estas personas, a través de la mencionada empresa, lograron captar más de 4.820 millones de pesos y afectaron al menos a 57 personas que creyeron en la posibilidad de invertir con ganancias muy altas en muy corto tiempo.
Hace varios años los presentadores dieron a conocer su historia en un diálogo que sostuvieron con La Red de Caracol Televisión y allí revelaron lo que sucedió con el “pastor” Miguel Andre Riaño y su hermana Lilibeth Riaño.
La presentadora resaltó que para 2015, “comenzaron a intercambiar opiniones, se hicieron amigos, él vino a la casa. Se fue ganando nuestra confianza”. Amador Padilla relató que, “hasta que me empezó a hablar del negocio de la hermana, decía que ella tenía conocimiento porque había trabajado largo tiempo con el sector petrolero y sabía dónde compraba y a quién le vendía”.
En ese entonces, Amador Padilla relató que “al comienzo no le creía mucho, la frase de ‘eso tan bueno no dan tanto’ la apliqué en un momento dado. Después dijimos ‘sí está funcionando, es pastor’. La verdad es que nos conmovía el corazón, nos evangelizaba y dijimos ‘sí, es el momento de hacer una buena inversión’. Hicimos algunos préstamos importantes y seguimos invirtiendo. La hermana del pastor es Lilibeth Riaño, y ella recibió todas las consignaciones. Estamos hablando de un monto importante de dinero”.
La Fiscalía señala que la participación del “pastor” y del señor César Augusto Molina “fue fundamental” debido a que “fue un aporte esencial para la estructuración de los reatos que se les endilga, sin su aporte difícilmente hubieran obtenido la concurrencia de los inversionistas, de hecho, el señor MIGUEL ANDREI RIAÑOS reconocer haber presentado más o menos 20 personas”.
Además, la Fiscalía resalta que “los indicados tenían pleno conocimiento y obraban acorde a él en la consecución de clientes que invirtieran en la actividad de su familiar, actividad de indudables características financieras, y que por esa labor recibían un porcentaje; y a la postre, su labor básicamente se circunscribió a ello; son la prueba uniformes en señalar que no tenían manejo del negocio en sí”.
El ente acusador presentó las pruebas para el juicio que se llevará a cabo el 13 de febrero de 2024, en el que se les acusa de captación masiva y habitual de dineros público, así como estafa agravada en modalidad de masa.