Sueño hecho realidad: más de 100 abuelitos viajaron a San Andrés para conocer el mar

La emoción y la alegría llenaron los corazones de 120 abuelos provenientes de Chipaque, Cundinamarca, un municipio ubicado a tan solo 15 kilómetros de Bogotá, en la vía al Llano.

Este grupo de adultos mayores, muchos de ellos campesinos en condiciones vulnerables, vivió un emocionante viaje a la isla de San Andrés para cumplir su sueño de conocer el mar. Algunos experimentaron la sensación de volar en un avión por primera vez.

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Durante tres días en San Andrés, los abuelos tuvieron la oportunidad de explorar no solo el mar, sino también el encanto del centro histórico de la isla. Asimismo, disfrutaron de una serie de actividades recreativas diseñadas para enriquecer su experiencia, incluyendo la “Noche Blanca” que consiste en realizar un recorrido hasta las instalaciones de la Casa Museo Isleña, donde se pueden apreciar fotografías históricas de la isla, además de varias antigüedades.

Como si tuvieran 20 años, la energía les alcanzó para visitar la Cueva de Morgan, un lugar emblemático que forma parte de la historia de esta región del país. Como dato curioso, esta cueva lleva el nombre del famoso pirata Henry Morgan y alberga secretos y leyendas que han fascinado a generaciones.

Además, realizaron un recorrido panorámico por el Hoyo Soplador, otro de los sitios más relevantes que tiene el archipiélago, no obstante, por razones de seguridad no se les permitió entrar a esta maravilla natural.

La aventura de estos abuelos continuó en la Piscina Natural, las playas de San Luis y Rocky Cay, lugares paradisíacos que también hicieron parte del itinerario del que pudieron disfrutar y maravillarse con el sol, la arena y el mar.

El sueño de conocer el mar se hizo realidad para estos 120 adultos mayores tras la iniciativa de la Alcaldía de Chipaque, pues esta travesía no solo representó un anhelo para ellos, sino también un recordatorio de la importancia de brindar oportunidades de enriquecimiento y alegría a aquellas personas de cabello blanco y caminar pausado.

Para muchos colombianos, salir del país representa un reto difícil de cumplir debido a las dificultades económicas que ello implica. De otro lado, muchos padres de familia prefieren ayudar a sus hijos a realizar sus sueños, aunque esto implique postergar los propios.

Ese fue el caso de 580 ancianos pertenecientes al programa del Adulto Mayor del Centro Día de Tocancipá, Cundinamarca, quienes cruzaron la frontera hacia Ecuador, aventura que se convirtió en su primera experiencia internacional, patrocinados por la Alcaldía de este municipio que se ubica a las afueras de Bogotá.

A través de Años Dorados, el programa de atención integral en las veredas junto al Centro Día, planearon esta experiencia que permitió cumplir un sueño más de estas personas.

La primer parada la hicieron en el departamento de Nariño, más precisamente en el corregimiento El Encano de Pasto, donde estos aventureros de la tercera edad admiraron la pintoresca belleza de la Laguna de la Cocha y la Isla Corota, paseando en lancha. Estando allí visitaron el icónico Santuario de Las Lajas, ubicado en el fronterizo municipio de Ipiales.

Tras ello, los abuelos cruzaron la frontera para conocer Ecuador llegando a la ciudad de Otavalo, donde exploraron el mercado artesanal. Posteriormente, visitaron la Laguna de Cuicocha y siguieron el recorrido hasta San Antonio de Ibarra para admirar los tesoros culturales.

Según el alcalde de Tocancipá, Andrés Porras Vargas, la inversión total para estos viajes asciende a más de $4.000 millones, que además manifestó su satisfacción por esta experiencia sin precedentes en el municipio: “Es la primera vez que nuestros venerables abuelos cruzan las fronteras de Colombia para conocer otras culturas y costumbres. Nos enorgullece proporcionarles esta experiencia única”.