Puente de vidrio sobre el salto del Tequendama no se construirá, aseguró el Ministerio de Cultura: “Ni siquiera había planos”

A través de un derecho de petición enviado a la CAR de Cundinamarca se descubrió que el puente no tenía estudios de prefactibilidad, ni análisis de impacto en el ecosistema y que endeudaría gravemente al municipio

Según lo detalla la representante a la Cámara por Cundinamarca Alexandra Vásquez, esta es una victoria para la riqueza ambiental y arqueológica que alberga el Salto de Tequendama- crédito Sitio web: Alcaldía de Soacha

En medio de la transición de gobernantes que se avecina en Colombia para el 29 de octubre, algunos actuales funcionarios buscan dejar huella con proyectos de impacto en sus localidades.

Uno de estos casos es el del alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, quien se esfuerza por avanzar en la licitación de un proyecto que ha generado controversia y debate: la construcción de un puente de vidrio en el mirador del Salto del Tequendama.

Este proyecto, que fue anunciado con entusiasmo en febrero del año pasado, tenía como objetivo “reactivar” el turismo en la icónica zona del Salto del Tequendama.

Se trataba de un puente peatonal de vidrio que conectaría el mirador con el cerro oriental de la cascada. Sin embargo, desde el principio el proyecto encontró resistencia por parte de vendedores locales y habitantes del municipio, que expresaron preocupaciones sobre la posible privatización del espacio y la falta de estudios de prefactibilidad y análisis de impacto en el ecosistema.

Uno de los críticos del proyecto ha sido la representante a la Cámara por Cundinamarca Alexandra Vásquez, que denunció en varias ocasiones la falta de estudios y diseños para la construcción del puente, así como el riesgo de endeudamiento significativo para el municipio, que ya tiene numerosas necesidades por atender.

En un principio, el Ministerio de Cultura rechazó el proyecto debido a la falta de cumplimiento de requisitos. Sin embargo, el alcalde Saldarriaga volvió a presentarlo, afirmando que todos los estudios y diseños estaban listos y que tenían la aprobación del Concejo municipal para endeudarse en su ejecución.

La representante Vásquez, para verificar esta afirmación, presentó un derecho de petición a la CAR (Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca) en abril, y obtuvo como respuesta que no existían estudios y diseños para la construcción del puente.

La noticia más reciente, conocida el 3 de octubre, revela que el Ministerio de Cultura negó la autorización para el proyecto, argumentando que no protege adecuadamente el carácter emblemático, arqueológico, ambiental y arquitectónico del lugar, y tampoco considera los valores estéticos del inmueble.

El alcalde Saldarriaga, sin embargo, mantiene su compromiso con el proyecto y espera obtener el permiso del Ministerio de Cultura para iniciar la licitación del Mirador Jardines Colgantes del Tequendama, que requeriría una inversión de 100.000 millones de pesos. Además, planea que el proyecto sea administrado por la empresa pública del municipio, Epuxua.

El alcalde ha manifestado que los estudios y diseños están listos y que cuentan con la aprobación del Concejo Municipal para el endeudamiento necesario. Su esperanza es que este proyecto contribuya a posicionar a Soacha como un destino de turismo cultural en el país, lo que podría mejorar la calidad de vida de los residentes cercanos al Salto del Tequendama.

Sin embargo, el proyecto sigue siendo objeto de controversia. Los vendedores del Salto del Tequendama han expresado su rechazo, especialmente por la preocupación de que el comercio en la zona se privatice. La pregunta que surge es: ¿de dónde provendrán los fondos necesarios?

La inversión de 100.000 millones de pesos requerida para la construcción del puente de vidrio en el Salto del Tequendama se obtuvo a través de un préstamo que el Concejo de Soacha aprobó el 10 de agosto de 2022. En ese momento, se afirmó que el dinero no sería destinado al proyecto Mirador Jardines Colgantes del Tequendama, y el alcalde había indicado que no tenía planes de continuar con la idea del puente de vidrio.

El proyecto, tal como se presentó durante la feria de Anato, contempla la construcción en cuatro fases, abarcando más de 300 hectáreas e incluyendo hoteles, teleféricos y otras instalaciones para mejorar la experiencia de los turistas que visiten la zona. El alcalde Saldarriaga argumenta que este proyecto es esencial para atraer a personas con recursos a la ciudad, fomentando así el turismo y contribuyendo al desarrollo económico de Soacha.

La construcción de este puente de vidrio en el Salto del Tequendama es un tema que ha dividido a la comunidad y generado un debate sobre su viabilidad y consecuencias a largo plazo. A medida que el proyecto avance, es crucial considerar cuidadosamente los intereses de todos los involucrados y garantizar la preservación de la riqueza ambiental y arqueológica de este icónico lugar en Colombia.