Como un duro golpe al mandato popular se ha considerado la situación política que atraviesa la capital antioqueña. De los 22 elegidos popularmente en 2019 para hacerse cargo de los asuntos más importantes de Medellín, la mitad no le cumplió a la ciudad y dejó sus curules mucho antes de cumplirse el mandato, que está previsto para este 31 de diciembre de 2023.
Esta situación volvió al centro de la opinión pública después de que Daniel Quintero, el alcalde de Medellín hasta hace unos días, abandonó su despacho en La Alpujarra para apoyar la campaña del candidato a la Alcaldía Juan Carlos Upegui.
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Los 303.420 paisas que le dieron su apoyo a Quintero en las urnas, así como los más de 833.000 votantes que eligieron a los 21 concejales de la capital antioqueña para hacerle control político, habrían sido burlados por sus políticos al dejar abandonados los puestos obtenidos por decisión popular.
En el caso del primer mandatario de la ciudad, renunció faltando tres meses para culminar su periodo, dejando como alcalde encargado a Óscar Hurtado. Según comentó públicamente, dejó su despacho para hacerle frente a Fico Gutiérrez en las próximas contiendas electorales de octubre.
Con propósitos electorales, también dejaron sus curules los concejales María Paulina Aguinaga, Simón Molina y Albert Corredor, quienes le dijeron adiós al control político de la ciudad para encaminar sus carreras hacia la Alcaldía de Medellín. De hecho, hasta el momento dos de los tres exconcejales aparecerán en el tarjetón de los comicios locales que se avecinan en Antioquia y el resto del país.
Otros que habrían dejado a un lado los intereses de los paisas para combatir la desigualdad, la inseguridad y la escasa movilidad, fueron Álex Flórez y Daniel Carvalho, quienes no completaron ni la mitad del periodo para enviar su carta de renuncia y enlistarse para los comicios del 2022 en calidad de candidatos al congreso.
De hecho, Flórez hoy se mantiene como senador de la República, mientras que Carvalho ha despertado odios y amores en la Cámara de Representantes, especialmente por sus polémicas declaraciones en defensa de la regulación de la marihuana.
Dos concejales más aparecen en la lista: Dora Saldarriaga, que hoy se pelea un puesto en la Asamblea de Antioquia, y Gabriel Dib, que estuvo menos de dos años en el cargo y decidió apartarse del Concejo.
Según los registros, once de los 22 funcionarios ganadores en las elecciones de 2019 abandonaron sus cargos antes de cumplir sus mandatos. Esta situación no solo ha generado una crisis de representatividad en la ciudad, sino que según analistas ha minado la confianza de la ciudadanía en las instituciones y el proceso electoral, ya que los votantes se sienten defraudados al ver que los intereses personales de los políticos priman sobre los de la ciudad.
Además de las renuncias, también se han presentado casos de concejales que perdieron sus curules debido a procesos en su contra, como los casos de Carlos Alberto Zuluaga y John Jaime Moncada, del Partido Conservador, así como Aura Marleny Arcila, del Partido Liberal, que fueron apartados de sus puestos de elección popular.
Solo el 29 de octubre de 2023 se conocerá la decisión de los paisas respecto a los candidatos que, a pesar de ser elegidos popularmente, no continuaron con sus funciones administrativas y de control para perseguir nuevas aspiraciones políticas. Sin embargo, en el caso de Daniel Quintero, las críticas por su renuncia no se han hecho esperar, considerando, incluso, que se trata de una estrategia del político paisa para huirle a las investigaciones que se adelantan en su contra.