Se completan tres días desde que la vía Bucaramanga-Barrancabermeja colapsó por cuenta de un talud entre Brisas y Lisboa, en Santander. En las últimas horas, la Sociedad Santandereana de Ingenieros (SSI) confirmó que la pérdida de banca, que imposibilita el tránsito de vehículos particulares y de carga, tardará como mínimo un mes en ser reabierta.
Según comentó el equipo de ingenieros locales, la emergencia fue producto de la poca previsión de la zona geológica sobre la que se construyó la vía, que traería a futuro graves afectaciones en materia de movilidad y conectividad hacia el interior del país.
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“Este deslizamiento es un error de diseño y de ingeniería, producto de efectos constructivistas que rompieron la ladera que está sobre una zona geológicamente inestable por la formación rocosa de calizas y lutitas débiles. Ahora toca reparar y esto conlleva a sobrecostos financieros, más tiempo y más obras”, señalaron desde la SSI.
Según comentó la organización, para la construcción de la vía se contrató a personal poco idóneo en el conocimiento del suelo y continuaron con la vía, a pesar de varios estudios y advertencias sobre la inestabilidad del terreno santandereano. Incluso, resaltaron el futuro desalentador que tendría el corredor vial en los próximos años.
”El trazado actual ya cuenta con antecedentes ampliamente documentados que permiten afirmar que el corredor en construcción en la vía a Barrancabermeja tendrá este tipo de problema durante toda su vida útil”, señaló la SSI en un comunicado.
Para los expertos, no contar con el talento humano colombiano, que ha estudiado por años la zona, representa un riesgo inminente para el desarrollo de vías garantes de seguridad, y solicitaron a las autoridades nacionales analizar posibles fallas de la concesión que estuvo a cargo del diseño y construcción del corredor vial, que hoy tiene con retrasos y elevados costos de transporte a los santandereanos.
“Infortunadamente, esas firmas extranjeras que manejan parte de nuestra infraestructura, con sus técnicos, sean españoles, portugueses o italianos, tienen otra idiosincrasia, otra formación y conocimiento al nuestro. Este problema se presenta en esta concesión”, comentó Pedro Rafael Melo, vicepresidente de la SSI, refiriéndose a Ruta del Cacao, encargados de la vía.
De hecho, el presidente de la SSI, Luis Eugenio Prada, alarmó a los santandereanos al informar que el Gobierno nacional y las entidades encargadas deberán pensar en un nuevo trazado vial que contemple las condiciones geológicas del departamento, debido a las pocas garantías que ofrece la ruta actual.
“Es por eso que la Sociedad Santandereana de Ingenieros invita a las agencias gubernamentales, municipales y nacionales a estudiar nuevos corredores que podrían generar una mejor conectividad y competitividad entre Bucaramanga con Barrancabermeja y el Magdalena medio, siendo de imperiosa necesidad reabrir a la mayor brevedad posible y en forma estable la comunicación interrumpida, garantizando la movilidad entre Bucaramanga y la totalidad del Magdalena Medio”, señaló Prada.
Entretanto, la situación en la zona del derrumbe sigue siendo crítica. De hecho, ha sido imposible intervenir la vía por las malas condiciones geológicas que presenta el terreno, lo que ha imposibilitado la inmersión de un equipo especializado para tomar medidas urgentes.
En la zona se siguen presentando deslizamientos de tierra prolongados que podrían retrasar más la apertura del importante corredor vial. “Tenemos unos sistemas de fallas que se presentan, genera que sea inestable y la lluvia puede agilizar la inestabilidad, el clima es factor importante para poder ingresar a hacer trabajos”, señaló Fabián Vargas, coordinador de gestión de riesgo de Santander.
Mientras tanto, los viajeros han denunciado incrementos en el costo de los pasajes de transporte intermunicipal, además de pérdidas millonarias al sector comercio por los retrasos en la llegada de mercancías.