Colombia ha tenido influencia en el cine desde hace varias décadas. John Leguizamo, Sofía Vergara o Catalina Sandino Moreno han dejado el nombre del país en alto más de una vez en el Sunset Boulevard. No obstante, no han sido estos los únicos aportes que el amarillo, azul y rojo le han dado a Hollywood.
La animación también se ha visto beneficiada por el talento o la cultura de la nación. Dos muestras recientes de ello son la película Encanto, que se llevó el Óscar a Mejor Película Animada y se centra en una familia colombiana, así como también el trabajo de Luis Uribe en Pixar.
Recientemente, Shawn Krause, director de animación del mencionado estudio y la mente detrás de producciones como Cars 2, Intensamente o Up, estuvo de paso por el territorio colombiano, tiempo en el que aprovechó para referirse al impacto de la realidad nacional en el entretenimiento internacional.
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“Bueno, creo que en el aspecto cultural, creo que obviamente si estás haciendo una película arraigada en la cultura de alguien y cuentas con personas de ese lugar en el equipo, simplemente lo hace más sincero y serio. Creo que eso es lo que siempre hemos hecho en todos los ámbitos. Es similar a nuestra verdad, pero hay diferencias. Creemos en el tipo de idea material de que si observas la realidad, observas la verdad”, comentó el desarrollador.
Por otro lado, dio a conocer las sensaciones de satisfacción del estudio alrededor de la creación de Encanto. De hecho, fueron los arraigos culturales los que dieron esa seguridad en el equipo. “Eso es lo que hace que la gente vaya a ver nuestras películas y que realmente se impresione. Así que creo que las profundidades de las que escucho a la gente hablar en los pasillos o en la calle, como cuando se refieren a Encanto, ya sabes, sientes que hiciste totalmente lo correcto”, agregó.
Acerca del aporte del artista Luis Uribe en Pixar Animation Studios, como de otros colaboradores latinoamericanos, afirmó que “si estás en la cultura, la entiendes. Así que creo que es más rico de esa manera, pero también creo que las personas son las que determinan todo. De las personas que entran, todos hacen la diferencia, todos. Hay tanta gente que tiene el mismo talento, pero ahora todo se reduce a ¿Cómo lo hicieron? ¿Cómo saben cuál es su dulzura o su tono o intensidad?, ¿Qué aportan? Y esa es la esencia que hay en cada uno de ellos”.
Antes de dejar a un lado el tema de Colombia, el creativo admitió que es un país que ama, lo ha visitado con su familia, paseó en Cartagena y ha quedado encantado en cada visita. Después de recordar todo esto, se pronunció sobre la evolución que ha tenido la animación durante los más de 20 años que lleva e la industria.
“Sí, es gracioso. Es muy similar la manera en que hicimos Toy Story a Intensamente, por ejemplo: las herramientas simplemente mejoran y las herramientas nos ayudan a volvernos menos locos. Por ejemplo, cuando empezamos a animar, si quería tener a Woody tomando una taza y poniéndola sobre una mesa, era solo dar comandos, pero no estaba pegado a la mesa, sino que lo atábamos a lo que sería su mano, saldría volando y no sabíamos a dónde iba en el espacio digital. Entonces tomó la taza, la encontró y luego la puso nuevamente en su mano y luego la volteó entre un mar azul raro alrededor. ¿Se mueve? ¿Está explotando? No se entendía nada. Así que ahora simplemente te mueves y hace los cálculos, ya sabes, gracias a Dios eso fue hace mucho tiempo, pero la tecnología es mejor, pero impulsamos la tecnología para que las cosas que demandaban tecnológicamente en el pasado más o para lo que se necesitaban tres días para hacer, ahora no es así. Tenemos mil veces más computadoras y los poderes que compiten son más intensos y más rápidos. Simplemente porque impulsamos más la tecnología”, concluyó.