La posibilidad de que la presunta incursión de militares en la vereda Bocas del Manso de Tierralta (Córdoba) sea un montaje sigue generando inquietudes. Audios que ya están siendo materia de investigación por parte de comisiones de la Procuraduría General de la Nación, de la Fiscalía General de la Nación e inteligencia militar, revelarían que habitantes del lugar habrían planeado detalladamente qué decir sobre los supuestos hostigamientos de los integrantes de la Fuerza Pública, registrados el 11 de septiembre de 2023.
En las grabaciones a las que tuvo acceso Semana se escucha a quien sería un líder de la comunidad, quien todavía no ha sido identificado. El sujeto daría instrucciones claras sobre la fecha en la que se llevaría a cabo el montaje y los testimonios que deberían entregarse a las autoridades.
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“El 11 de septiembre en la vereda Bocas de Manso hubieron (sic) unas infracciones al derecho internacional humanitario donde un grupo del Ejército Nacional se disfrazó de un grupo armado ilegal. Mejor, se presentó siendo el quinto frente de las Farc, en este caso hablaríamos de la disidencia, donde sabíamos que eran hombres del Ejército. ¿Verdad?”, mencionó el supuesto líder de la comunidad, de acuerdo con el medio citado.
El hombre habría indicado también que tendrían que mencionar que sabían que eran militares porque hacían retenes constantemente y que siempre mantenían sus rostros cubiertos.
Así las cosas, al parecer, se gestionó el supuesto ataque a la comunidad, haciendo que los testimonios de las personas concordaran y que, de esta manera, se pudiera “exagerar” los hechos y acusar al Ejército Nacional de un presunto hostigamiento en contra de ellos.
“El Ejército estuvo en mi casa, yo no voy a dar la mejor referencia del Ejército. Yo que voy a decir: “es que se metieron en mi casa, me dañaron la puerta, y a pesar que (sic) tenía una chapa y un candado, hicieron y rebuscaron sin una previa orden”. Todo eso, uno tiene que ir analizando”, dijo el supuesto líder.
“También llegaron a mi casa, me estropearon a los trabajadores, alguna cosa, y dijeron que nosotros hacíamos parte de tales. Todas esas cosas. Las estigmatizaciones hoy cuentan”, añadió el hombre.
Todas estas narraciones corresponderían a situaciones anteriores que se habrían presentado en la zona, pero que no necesariamente tendrían que ver con los supuestos ataques por parte de los militares. Habría quedado pactado que el 11 de septiembre sería, justamente, el día en que se llevaría a cabo el hostigamiento, calificándolo como “la gota que rebasa la copa”.
Según la revista, en cierto momento otra persona interviene e indica la manera en que todos deberían ubicarse ese día y, luego, el líder toma la palabra nuevamente y reitera en la necesidad de inventar parte de la narrativa que se haría pública.
“Nosotros también desligamos muy cerca de la Boca del Manso y en esos mismos territorios en el que yo habito, en el que mi comunidad habita, hay tropas y nos han hecho los mismos atropellos y nos desplazamos acá porque nuestra comunidad vecina le hicieron lo mismo y nosotros estábamos alrededor y listo”, añadió. Asimismo, dijo que como testimonio dirían que la población se desplazó de manera forzada debido al miedo y a la desconfianza que le tienen a la institucionalidad.
Por su parte, director de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, Franklin Castañeda, sostuvo que, si se tratara de un montaje, habría sido elaborado por los ciudadanos de la zona. Así se detallaría en un informe en el que figuran diferentes testimonios de quienes aseguraron ser víctimas del Ejército Nacional.
“Se habla en particular de muchos aspectos, se habla de que la presencia del Ejército en la zona ha ocasionado algún tipo de violación a derechos humanos, otros dicen que efectivamente había personas del Clan del Golfo, otros han planteado que lo que vemos en ese territorio fue una estrategia para intentar sacar al Ejército de la zona. Yo quiero señalar algo que es muy concreto, el Estado colombiano no va a renunciar al control territorial en ninguna zona del país, no es posible hablar de la salida de la Fuerza Pública de ningún territorio, tampoco para nosotros es posible hablar de que cualquiera de esas versiones tiene asidero en la realidad y de que efectivamente estamos frente a un montaje o no”, dijo el director a medios de comunicación.
Aseguró entonces que, desde el Ministerio del Interior, no se puede establecer todavía ninguna postura sobre lo ocurrido en Tierralta, puesto que su trabajo estuvo involucrado únicamente en la recolección de testimonios. “Quiero ser muy claro en esto, en el informe nosotros no hemos mencionado ni escuchamos en ninguna versión comunitaria al hermano del señor presidente”, añadió.