Luego del hallazgo de nuevos hornos crematorios de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en Juan Fío (Norte Santander), Salvatore Mancuso, uno de los excomandantes paramilitares responsables de las masacres perpetradas en esa zona de la frontera colombo-venezolana, pidió su “regreso inmediato” al país como gestor de paz para participar en la búsqueda de las víctimas calcinadas y desaparecidas en esos hornos.
A través de un comunicado, el Mancuso le pidió al presidente Gustavo Petro y a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, liderada por Danilo Rueda, que se gestionen los protocolos necesarios para agilizar su llegada al país.
“Estoy a la espera de decisiones y soluciones definitivas por parte del Estado colombiano respecto a mi retorno al país, así como la finalización de un protocolo que elabora el Gobierno a través de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, destinado a prevenir trabas, obstrucciones, violaciones, entrampamientos e incumplimientos, que posibilite mi retorno inmediato a Colombia, de tal manera que pueda asumir junto a mis otrora compañeros de armas, la búsqueda de las personas desaparecidas”, sostiene Mancuso en el comunicado.
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Según expresó el exjefe paramilitar en la misiva, su objetivo es agilizar la búsqueda, identificación y entrega de los restos óseos de las víctimas.
“Se hace incuestionable que la única forma en la cual se podrá garantizar el restablecimiento integral de los derechos de las víctimas y propiciar la reconciliación de la sociedad colombiana, es dentro del contexto de una justicia transicional efectiva. En este marco, el papel insustituible delos responsables de estos crímenes se torna fundamental, resaltando así la necesidad crucial de habilitar nuestro participación activa”, agregó el Mono Mancuso, como era conocido el excomandante entre las filas de las AUC.
Reconoció su responsabilidad en la construcción de los hornos
En medio de un acto de reconocimiento y reconciliación de la oficina de Asuntos de Paz y No Repetición de la Cancillería, llevada a cabo el 11 de septiembre de este año, el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso reconoció que los hornos crematorios de Juan del Frío se construyeron por órdenes de los líderes de las AUC en su intento de tomar el control en la frontera entre Colombia y Venezuela, donde hacían presencia grupos guerrilleros como el ELN y las Farc.
Según relató Mancuso, en 1999 el bloque Catatumbo de las Autodefensas Unidas de Colombia llegó a esa zona del país y en vista de que habían tantos cadáveres por la guerra entre las AUC y la Fuerza Pública contra las guerrillas, él y otros líderes decidieron que cosntruirían los hornos para borrar todos los rastros de la violencia armada en esa región.
“Aquí arranca el reconocimiento del método que empleamos en la zona y las presiones de las fuerzas militares para que las víctimas, los homicidios, las personas que asesinamos en el conflicto no fueran contadas”, dijo Mancuso en medio del acto de reconocimiento ante las víctimas.
De acuerdo con el relato del exlíder paramilitar, en el lugar hay más de 200 víctimas del conflicto armado que fueron torturadas e incineradas para no dejar rastro de la violencia que ejercía las AUC. Sin embargo, las cifras extraoficiales datan a más de 500 víctimas de los hornos de las autodefensas.
Desde el acto de la Cancillería, Mancuso ha reiterado su deseo de volver a Colombia para, según él acompañar a las víctimas en la búuqueda de sus seres queridos.
“Yo estoy dispuesto a ir a Venezuela y hacer esa búsqueda. Nada sería más sanador para las familias y para mí que poder emprender esa búsqueda y ayudar a cerrar esos duelos que la desaparición impide cerrar”, concluyó.