Masacre en balneario de Santa Marta estaría relacionada con el homicidio de un líder social y grupos criminales de la región

Una de las víctimas era sobrina de Luis Joaquín Trujillo, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Quebrada del Sol, asesinado en 2019

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Las autoridades llegaron hasta el lugar de la masacre y recolectaron el testimonio del único sobreviviente, a quien le reservaron la identidad  - crédito El Informador Magdalena
Las autoridades llegaron hasta el lugar de la masacre y recolectaron el testimonio del único sobreviviente, a quien le reservaron la identidad - crédito El Informador Magdalena

El homicidio de tres personas en la madrugada del 2 de octubre fue la masacre número 69 en Colombia durante el 2023. Las autoridades indicaron que el triple asesinato es materia de investigación; sin embargo no se descarta que haya sido un ajuste de cuentas o retaliación de grupos armados, puesto que Andrea Trujillo Reyes, una de las víctimas, era sobrina de un líder social asesinado en 2019.

Cerca de las 3 de la madrugada un grupo de personas fuertemente armadas irrumpieron en una fiesta en la finca Villa Lucy, en la vereda Ojo del Agua, ubicada en inmediaciones de la trocha de Teyuna, en zona rural de Santa Marta.

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De acuerdo con las autoridades las víctimas mortales fueron Andrea Trujillo Reyes, Manuel Alejandro Vera Cabarcas y Elkin Ríos Osorio, quienes fueron ultimados a tiros mientras intentaban escapar del lugar.

Sobrina de un líder social asesinado

Andrea Trujillo era sobrina de Luis Joaquín Trujillo, el líder de la Junta de Acción Comunal de la vereda Quebrada del Sol, quien fue asesinado el 30 de mayo del 2019, tras denunciar un sistema de asesinatos selectivos y cobro de extorsiones por parte de los Pachenca, grupo paramilitar derivado de la desmovilización del bloque norte de las AUC, bajo las órdenes de Hernán Giraldo Serna, alias el Taladro, un depredador sexual y pedófilo expulsado de la Ley Justicia y Paz por incumplir con los acuerdos de desmovilización.

Según las investigaciones de las Autoridades, Luis Trujillo fue asesinado por órdenes de Carlos Daniel Moreno Narváez, alias Danielito, quien estaría intentando tomarse el control de la Sierra Nevada de Santa Marta para la época del crimen y encontró en Luis Trujillo un obstáculo.

De Andrea Trujillo las autoridades comunicaron que era la fundadora y propietaria del almacén Dynami Sport, en Santa Marta, donde compraba y vendía ropa deportiva al por mayor.

Otra víctima relacionada con los Pachenca

El cuerpo de Alejandro Vera, de 32 años, fue encontrado con varios impactos de bala dentro de la piscina del lugar. Unas versiones indican que el Cacha, como era conocida la víctima oriunda de Pereira, habría sido confundido con uno de los cabecillas de los Pachenca y que por eso fue ultimado a tiros, al parecer por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), brazo armado del clan del Golfo.

Esa hipótesis tomó fuerzas luego de que las autoridades confirmaran extraoficialmente que el occiso tenía antecedentes judiciales y que estaría relacionado en varios negocios con los Pachenca.

Manuel Alejandro Vera Cabarcas, además, tiene relación con dos empresas, una de expendio de licores en Plato (Magdalena) y otra de medicamentos y cosméticos en Santa Marta.

Señalado de abrirle la puerta a los asesinos

Las autoridades identificaron a la tercera víctima como Elkin Ríos Osorio, quien también era propietario de un negocio de venta de zapatos en Santa Marta, donde se habría conocido con las otras víctimas.

El cadáver de Ríos Osorio fue encontrado en una zona boscosa, a fuera de la finca, y las autoridades indicaron que él pudo haber sido quien les abrió la puerta a los asesinos y en su intento de huida fue ultimado a tiros.

En diálogo con El Tiempo, un allegado de la víctima sostuvo que era oriundo e Medellín, que llevaba 13 años viviendo en Santa Marta con su familia y que su esposa estaba fuera del país. Además compraba y vendía carros usados.

La Policía tiene bajo extrema protección al único testigo del crimen, debido a la magnitud de la masacre y al aumento de las acciones violentas de grupos armados en esa zona de la Sierra Nevada de Santa Marta.

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