Para este martes 3 de octubre está programada la presentación de la política de drogas del Gobierno nacional, ‘Sembrando vida desterramos el narcotráfico’, en la vereda El Tablón, en El Tambo, Cauca, uno de los municipios de Colombia con más cultivos ilícitos.
Según manifestó Presidencia, la estrategia le da prioridad al cuidado de la vida y del ambiente, al poner en primer lugar los derechos humanos, la salud pública y el fortalecimiento de la paz. También manifestó que en su elaboración participaron las comunidades y los territorios directamente afectados por el tráfico ilícito de drogas.
Esta política ya fue presentada al Gobierno de Estados Unidos, a la Unión Europea y a la Asamblea de Naciones Unidas. De hecho, en la 78ª Asamblea General de la ONU, el 19 de septiembre, el presidente Petro manifestó que “por detener a campesinos cultivadores de cannabis y hoja de coca, en vez de enfrentar la soledad en que viven las juventudes de sus propios países, los países del mayor poder económico y militar de la historia de la humanidad, entonces han pasado a las drogas de la muerte: al fentanilo”.
Frente a la lucha contra las drogas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que “con nuestros socios clave en Suramérica, Estados Unidos continuará apoyando los esfuerzos en curso para reducir los cultivos de hoja de coca y la producción de cocaína, expandir el acceso a la justicia y promover medios de vida alternativos”, y agregó que “Colombia históricamente ha sido un aliado fuerte en la lucha contra el narcotráfico”.
En medio de ese nuevo enfoque, el Gobierno estadounidense mantuvo el mes pasado su certificación a Colombia por su lucha en contra de las drogas ilícitas.
De igual forma, durante la presentación de la política antidrogas ante la Unión Europea, en Bruselas, Bélgica, el ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, declaró que “la acción tiene que estar dirigida fundamentalmente contra los dueños del negocio”.
También subrayó que “debemos entender que los campesinos pobres, cultivadores de coca, son víctimas del accionar delictivo de los dueños del negocio, que apenas sobreviven desarrollando esta actividad, no se enriquecen, no tienen ganancia”.
“Colombia y la Unión Europea están negociando un acuerdo para promover la cooperación judicial en el ámbito penal y un acuerdo de trabajo del Ministerio de Justicia y la nueva agenda europea de drogas”, señaló el ministro, y agregó: “Son hechos concretos que estamos en la dirección adecuada, trabajando de manera muy articulada, y que han permitido resultados realmente importantes. De cerca de 510 toneladas de cocaína que se han incautado este año en Colombia, casi la mitad tenía por destino a Europa o África”.
Por su parte, la viceministra de Asuntos Multilaterales de la Cancillería, Elizabeth Taylor Jay, que acompañó al ministro Velásquez en su viaje a Bélgica, expresó que “la presencia de nuestra institucionalidad en Bruselas representa el interés de mostrar a la comunidad internacional la posición que Colombia asume con esta política y que prioriza la salud pública, la garantía de los derechos humanos, las libertades de las personas y la protección del ambiente”.
El enfoque de la lucha antidrogas del Gobierno colombiano fue presentado también ante el Gobierno de Estados Unidos durante la tercera reunión del Grupo de Trabajo Antinarcóticos entre Colombia y el país norteamericano que tuvo lugar el 25 y 26 de septiembre.
En ella participaron el vicecanciller Francisco Coy y la viceministra Elizabeth Taylor Jay por la delegación colombiana, y por Estados Unidos estuvieron presentes el subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley, Todd Robinson, y el subdirector de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, Adam Cohen.