El arbitraje en Inglaterra sigue en el ojo del huracán por la actuación de la terna conformada por Simon Hooper, como juez central, Adrian Holmes y Simon Long, como asistentes, y Darren England, junto a Dan Cook, en la sala de videoarbitraje VAR.
Justamente sobre estos dos últimos recae la primera medida tras el gol mal anulado a Luis Díaz, que hubiera significado el 1-0 del Liverpool sobre el Tottenham, cuando los reds jugaban con un futbolista menos por expulsión.
Los dos encargados de trazar la línea del fuera de lugar y alertar al árbitro en campo de que la jugada era lícita, fueron sobre quienes recayó la ejemplarizante medida, y no fueron nombrados para ningún partido de la fecha 8 en la Premier League. Mejor suerte tuvo Hooper, que fue relegado a la sala VAR para el duelo entre AFC Bournemouth vs. Everton.
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Quien ofició como cuarto árbitro en el polémico partido, Michael Oliver, será el árbitro VAR en un nuevo compromiso del Tottenham, ante el Luton Town y el domingo tendrá la misión de impartir justicia en el duelo de la jornada entre Arsenal vs. Manchester City.
Otro de los jueces que se vio afectado por su mala actuación ante el Liverpool fue Adrian Holmes, que tampoco fue asignado para ningún compromiso.
Esta medida no es la sanción final que recibirán los implicados y se espera que en los próximos días haya un nuevo pronunciamiento sobre el caso. La Professional Game Match Officials Board (PGMOL), los encargados de los arbitrajes en los partidos de fútbol en Inglaterra, tras percatarse del gran error, emitió un comunicado en donde asumían la culpa:
“PGMOL reconoce que se produjo un error humano importante durante la primera mitad del Tottenham Hotspur v Liverpool. El gol de Luis Díaz fue anulado por fuera de juego por parte del equipo arbitral en el campo. Este fue un error fáctico claro y obvio y debería haber resultado en que el gol se concediera mediante la intervención del VAR, sin embargo, el VAR no intervino”, explicó la entidad.
Todo ocurrió en el minuto 33, con el 0-0 en el marcador, con los Reds ya jugando con uno menos por la roja a Curtis Jones tras una falta sobre Yves Bissouma. En un contraataque bien gestionado, el colombiano Luis Díaz corrió al espacio para quedar mano a mano con Guglielmo Vicario y anotar el primer tanto. La jugada fue invalidada por fuera de juego por el árbitro Simon Hooper y su juez de línea.
Tras ese gol no cobrado, el Tottenham logró la ventaja gracias a un tanto convertido por Heung-min Son en el minuto 36. Y si bien el Liverpool se las ingenió para igualar el partido justo antes del descanso por un tanto convertido por Cody Gakpo, el partido terminó en derrota minutos antes del pitazo final, luego de un gol en propia puerta de Joel Matip. Con este resultado adverso, los dirigidos por Jurgen Klopp tuvieron su primera derrota y descendieron al cuarto puesto en la tabla.
En los audios revelados por la PGMOL, es evidente la mala comunicación entre la sala del VAR y el árbitro central. El operador de repeticiones en reiteradas ocasiones intenta advertir que aunque Luis Díaz estaba habilitado, la decisión en el terreno de juego había sido otra. No obstante, al haberse reanudado el juego de manera casi que inmediata luego de que el asistente levantara el banderín, no dio tiempo de que se convalidara el gol del colombiano.