Un iPad: otra prueba que involucra a Néstor Humberto Martínez en el caso de Jorge Enrique Pizano

El caso de Jorge Enrique Pizano no está cerca de resolverse y surgen más dudas respecto a cómo se ha llevado la investigación del caso de su muerte. Mientras la Fiscalía considera que murió por causas naturales y busca precluir el proceso, la representación de las víctimas revelará nuevas inconsistencias, entre ellas una que compromete al exfiscal general de la Nación Néstor Humberto Martínez.

Se trata de un iPad, una tableta marca Apple, en la que Pizano tenía varias de las pruebas del entramado de corrupción de Odebrecht y el Grupo Aval en la concesión de la Ruta del Sol II. Tras su muerte, en extrañas circunstancias, ese dispositivo habría terminado en manos de Martínez Neira y, aparentemente, habría sido manipulado, según reveló Cambio.

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Un testigo asegura que días después del sepelio de Alejandro Pizano, hijo de Jorge Enrique, el propio Néstor Humberto habría recibido el iPad en horas de la mañana. En la noche, el dispositivo fue devuelto por parte de escoltas del entonces fiscal general de la Nación.

Sin embargo, el iPad no fue incluido entre el material probatorio que recaudó la Policía Judicial el 17 de noviembre de 2018 como parte de las primeras actuaciones en la investigación de la muerte del padre y el hijo.

La representación de la familia Pizano en el proceso, que está en cabeza del abogado Miguel Ángel del Río, considera que el dispositivo habría sido manipulado. Una de las razones es que los archivos aparecen solo hasta el 2015, pero hay registros de audios en referencia a hechos de 2017, por lo que varios documentos posiblemente fueron eliminados, de acuerdo con el medio citado.

Los registros posteriores a 2015 son claves, porque en ese año empezaba a rodar el escándalo. Posterior a ese momento se adelantaron investigaciones internas en el consorcio, como parte de informes que entregó Pizano sobre las irregularidades en contratos y pagos.

En ese mismo año, según quedó registrado en archivos de audio, Pizano alertó a Martínez Neira como abogado del Grupo Aval de las irregularidades que había identificado. Para ese momento todavía no se había hecho público el caso de corrupción, pero el entonces controller ya tenía evidencias del pago de coimas.

En el año 2016 se realizaron una serie de modificaciones en el Consorcio de la Ruta del Sol II y se terminó el contrato de auditor con Pizano. Además, desde el 1 de agosto de ese año, Néstor Humberto Martínez se posesionó como fiscal general de la Nación, por lo que la información que se perdió del dispositivo podría ser clave.

De probarse lo dicho por el testigo, se trataría de un posible delito por parte del exfiscal Martínez Neira. Pese a ser el jefe del ente investigador, no estaba facultado para recaudar pruebas en ningún proceso, mucho menos sin mantener la cadena de custodia correspondiente para evitar que hubiera una manipulación posterior.

A parte del evidente conflicto de interés que representaba para Martínez Neira la investigación en contra del Concesionario Ruta del Sol II, debido a que en él participaba Corficolombiana, compañía del Grupo Aval al que ha prestado sus servicios como abogado.

Jorge Enrique Pizano murió el 8 de noviembre de 2018 y su hijo Alejandro tres días después. La Fiscalía avanza en la audiencia para solicitar la preclusión de la investigación, al considerar que el exauditor tenía antecedentes coronarios que desembocaron en un paro cardíaco.

Sobre el fallecimiento del hijo, el ente investigador sostiene que fue accidental al tomar una botella con cianuro que había preparado, supuestamente, su padre. Sin embargo, no hay pruebas de huellas sobre ese frasco.