Presidente Petro recordó crimen de lesa humanidad en la que asesinaron a sus amigos: ‘La masacre de la leche’

Ocurrió en el suroriente de Bogotá el 30 de septiembre de 1985 y allí la Fuerza Pública asesinó a 10 guerrilleros del M-19 y a un civil en estado de indefensión, según estableció la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)

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En un grave episodio de violencia en el conflicto armado colombiano y que se conoció como 'La masacre de la leche', el 30 de septiembre de 1985 la Fuerza Pública asesinó en indefensión a 10 integrantes del M-19 y a un civil en un operativo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calificó de crimen de lesa humanidad. (Colprensa)
En un grave episodio de violencia en el conflicto armado colombiano y que se conoció como 'La masacre de la leche', el 30 de septiembre de 1985 la Fuerza Pública asesinó en indefensión a 10 integrantes del M-19 y a un civil en un operativo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calificó de crimen de lesa humanidad. (Colprensa)

A través de su cuenta oficial de la red social X, el presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, quien también es excombatiente de la extinta guerrilla del M-19 (Movimiento 19 de abril), recordó un execrable hecho dentro del conflicto armado en el que fueron ultimados en indefensión algunos de sus allegados que militaban de ese antiguo grupo al margen de la ley.

“En esta masacre murieron muchos de mis amigos y amigas de mi primera juventud. Para ellos mi recuerdo permanente (sic)”, afirmó el mandatario, junto a una publicación de la cuenta @HistoriaM19, en la que detallaban lo ocurrido en este crimen de lesa humanidad, de acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“30 de septiembre de 1985: 11 jóvenes del M-19 fueron masacrados por el Estado colombiano, por distribuir leche en un barrio popular de Bogotá (sic)”, señalaron en el mencionado perfil.

Se trata de la denominada Masacre de la Leche que fue perpetrada por la Fuerza Pública hace 38 años y donde fueron ultimados tres mujeres y ocho hombres entre los 17 y los 23 años de edad, según señala un informe de la Comisión de la Verdad.

“Un comando del M-19 hizo parar un camión de leche en el barrio San Martín de Loba, al suroriente de Bogotá, y repartió esta bebida entre los habitantes de los barrios Malvinas, Guacamayas y San Martín. En el operativo para enfrentarse a este comando guerrillero participaron más de 500 efectivos del Ejército, del DAS, la Policía y la Sijín. Según la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en este operativo fueron asesinados, en estado de indefensión, 11 personas”, destacan en la publicación de esa entidad que se creó tras el acuerdo de paz con la otra extinta guerrilla de las FARC.

El caso fue denunciado en la CIDH en 1997, donde el tribunal internacional estableció que se trató de un crimen de lesa humanidad donde el Estado colombiano violó los Derechos Humanos de estas personas y cuestionó que los uniformados que participaron en estos hechos fueran juzgados por la Justicia Penal Militar cuando se trataba de un crimen de lesa humanidad, según señalaron en la Comisión de la Verdad.

“Eso fue la masacre más terrible de 11 muchachos que mataron a sangre fría. Ellos soltaron las armas, se arrodillaron, levantaron sus manos y los policía los acribillaron. ¿Por qué les quitaron la vida si ya los tenían? Lo mas justo era que los cogieran, pero no que los asesinaran“, recordó en el informativo de la televisión pública RTVC Noticias, María Lucía Torres, residente del barrio Malvinas.

En el blog Gente Eme, a donde lleva el link del trino que citó el presidente Petro, afirmaron que aunque la versión de la Policía y los medios de comunicación en esa ocasión fue que los jóvenes los atacaron y hubo un intercambio de disparos, los residentes de los sectores en los que se llevó el operativo indicaron tiempo después que no hubo tal enfrentamiento y que los uniformados abrieron fuego, pese a que se habían rendido.

“Estos relatos quedaron respaldados con las pruebas de balística y las necropsias indicando, en la mayoría de los casos, disparos hechos a menos de un metro de los cuerpos. Las investigaciones disciplinarias internas, a cargo de los superiores jerárquicos, o nunca se iniciaron, o culminaron con absoluciones o tuvieron fines prestacionales y no sancionatorios”, relataron en esa web.

En la misma narración agregaron que el caso quedó en manos de la justicia penal militar que absolvió a todos los señalados responsables, mientras que los procesos disciplinarios en la Procuraduría se dilataron sin mayores sanciones para los victimarios.

Todo comenzó por la acción de los subversivos que robaron el camión que llevaba la leche y la repartieron entre los habitantes del sector, que para la época vivían en difíciles condiciones, y aunque este era un modus operandi que solían usar en el M-19 y hubo un primer enfrentamiento con la Policía, en la que resultaron heridos uno uniformados, la respuesta fue desmedida y concluyó con la masacre de los que fueran amigos del hoy jefe de Estado.

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