Miguel Ángel del Río, abogado de la familia de Jorge Enrique Pizano, denunciará al exfiscal Néstor Humberto Martínez por haber ocultado prueba del iPad

Para el abogado hubo manipulación de evidencia probatoria y ocultamiento de esta

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El abogado de la familia
El abogado de la familia Pizano, Miguel Ángel del Río, denunciará a Néstor Humberto Martínez por haber ocultado un iPad con importantes pruebas en el escándalo de Odebrecht - crédito Archivo.

Ante la revelación de que Néstor Humberto Martínez habría ocultado un iPad en la investigación de la muerte de Jorge Enrique Pizano, Miguel Ángel del Río, abogado de la familia del ex auditor de la Ruta del Sol II, anunció que denunciará al ex fiscal general de la Nación.

Así lo anunció él mismo en una entrevista para la emisora Caracol Radio, en donde aseguró que el próximo 24 de noviembre presentará todas las pruebas que fueron consignadas por la revista Cambio. “Para nosotros es muy importante fundamentalmente porque lo que demuestra es que esta investigación estuvo, y lo sigue estando desde hace cinco años, viciada con una ambición de cerrar rápidamente el caso cuando existían tantas dudas y siguen existiendo tantas dudas sobre lo que está pasando”, dijo el jurista a la emisora.

Indicó que habría en principio una manipulación de evidencia probatoria y ocultamiento de esta, lo cual tendría que ser investigado, “máxime que él era el fiscal general de la Nación, es decir, el guardián del proceso investigativo y de los protocolos y de las cadenas de custodia es inaceptable que un funcionario de esta categoría terminara con una evidencia probatoria en sus manos”, expresó.

Adicionalmente, señaló que otra de las pruebas que tiene en el caso es la botella de la cual tomó agua con cianuro Alejandro Pizano, el hijo de Jorge Enrique, la cual pasó por 10 o 15 funcionarios de Medicina Legal y la Fiscalía y no tiene huellas, según el abogado.

“Eso para nosotros, o las huellas fueron manipuladas o fueron borradas de la botella o estamos frente a otra botella. Cualquiera de las dos opciones es gravísimo desde el punto de vista del recaudo probatorio”, manifestó del Río.

El 24 de septiembre será la fecha en la que un juez decidirá si aprobar o no la solicitud hecha por la Fiscalía General de la Nación de precluir el caso de la muerte de Jorge Enrique Pizano.

El contenido del iPad

La muerte de Pizano, que se atrevió a denunciar la forma como operaban las coimas y los aportes de campaña en del proyecto de la Ruta del Sol II, dentro del escándalo de Odebrecht y el Grupo Aval, genera un manto de dudas.

Néstor Humberto Martínez fue el abogado que se encargó de elaborar el contrato de estabilidad jurídica entre el consorcio y el Gobierno nacional. Posteriormente, fue designado como fiscal General de la Nación y bajo ese cargo tenía función constitucional de investigar el escándalo de Odebrecht en Colombia.

Jorge Enrique Pizano falleció supuestamente
Jorge Enrique Pizano falleció supuestamente antes de poder suicidarse, según la hipótesis de la Fiscalía - crédito Colprensa.

Pizano le reportó en 2015 al exfiscal, cuando todavía fungía como abogado del Grupo Aval, las pruebas de las coimas que se estarían pagando dentro del proyecto. Para ese momento todavía no se había hecho público el caso de corrupción, pero el entonces controller ya tenía evidencias del pago de coimas.

En el año 2016 se realizaron una serie de modificaciones en el Consorcio de la Ruta del Sol II y se terminó el contrato de auditor con Pizano. Además, desde el 1 de agosto de ese año, Martínez se posesionó como fiscal general de la Nación.

Luego, el 8 de noviembre de 2018, Jorge Enrique Pizano murió en extrañas circunstancias y su hijo, Alejandro Pizano, también murió el 11 de noviembre de ese mismo año tras ingerir un vaso con agua en el sepelio de su padre.

Un testigo asegura que días después del sepelio de Alejandro, el propio Néstor Humberto habría recibido un ipad con varias de las pruebas del entramado de corrupción de Odebrecht y el Grupo Aval en la concesión de la Ruta del Sol II en horas de la mañana. En la noche, el dispositivo fue devuelto por parte de escoltas del entonces fiscal general de la Nación.

De probarse lo dicho por el testigo, se trataría de un posible delito por parte del exfiscal Martínez Neira. Pese a ser el jefe del ente investigador, no estaba facultado para recaudar pruebas en ningún proceso, mucho menos sin mantener la cadena de custodia correspondiente para evitar que hubiera una manipulación posterior.

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