El viernes 29 de septiembre las disidencias de las Farc comandadas por alias Iván Mordisco comunicaron que daban por terminadas las negociaciones de paz con el Gobierno nacional debido a las acciones militares de la última semana que dejaron como resultado 20 disidentes muertos del frente Estado Mayor Central (EMC).
Horas más tardes, el mismo comandante del EMC emitió un video pidiéndole al presidente Gustavo Petro que su Gobierno no se alejara de la paz, denunció el asedio de las Fuerzas Militares contra sus milicianos y solicitó que pararan los operativos.
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Ante eso el ministro de Defensa Iván Velásquez dijo que para iniciar una mesa de negociaciones no era necesario que el Estado cesara sus operaciones y que por el contrario el ejército iba a continuar con sus acciones hasta tomar el control del Valle del Micay en el departamento del Cauca.
En entrevista con El Espectador, el jefe de cartera sostuvo: “Si están en ese propósito de paz, de cese, pues que entreguen el territorio. Estamos en una confrontación por el control del Cañón del Micay. Entonces, ¿Cuál es la posición del gobierno? La que hemos dicho consistentemente durante estos últimos meses: no nos retiramos del Cañón del Micay, no nos retiramos del corregimiento del Plateado. Vamos a asumir el control legal y pleno del territorio”.
De acuerdo con Iván Velásquez, durante los diálogos con las Farc el Gobierno de turno no dejó de lado las operaciones militares y eso no fue impedimento para firmar la paz. Además, le dijo a las disidencias de Iván Mordisco que, si quieren que el Ejército deje de atacarlos, entreguen el territorio y dejen de arremeter contra la población civil e inocente.
“Nosotros hemos mantenido nuestra posición Inicial: el Ejército va a seguir con sus acciones hasta que asuma el control pleno del Cañón del Micay (...) Destacamos que lo que importa es el cese de hostilidades, que no continúen realizando acciones en contra de la población: lo que han hecho las estructuras del Estado Mayor Central, por ejemplo, en el norte del Cauca, los atentados contra la población civil con carros bomba y explosivos, esos son comportamientos que el Estado Mayor Central tiene que terminar de manera definitiva”, indicó al medio citado.
El ministro de Defensa instó a los guerrilleros a que dejen de cometer extorsiones en la zona, que dejen de interferir en política, de presionar a las organizaciones tradicionales y que dejen de atentar contra la vida de los firmantes del Acuerdo de Paz del 2016 que buscan rehacer su vida lejos de la violencia.
Velásquez fue reiterativo en que el ejército se tomará por todos los medios militares el Cañón del Micay. “Para la suspensión de la confrontación armada, a lo que se refiere el jefe del Estado Mayor Central como requisito para el establecimiento y la instalación de la mesa de negociación, la respuesta del propio presidente ha sido muy clara: no vamos a cesar en las operaciones que se desarrollan en el Cañón de Micay”, dijo el ministro de Defensa, quien aseveró que el 80% de las posiciones del Cañón han sido ocupadas por el ejército.
Sobre el inicio de la mesa de diálogo el 8 de octubre el MinDefensa aseveró que sí existe voluntad de paz por parte del Gobierno nacional, pero que no va a ceder ante las presiones para que abandonen las posiciones en la zona del Micay, dejando desprotegida a la población civil para que las disidencias continúen delinquiendo.
“La disposición del gobierno, por supuesto que también es esa. La disposición de la Comisión de Negociación del Gobierno es exactamente esa. Todo depende del Estado Mayor Central, pero lo que debo reiterar es que el inicio de la las conversaciones, la mesa de diálogo que se abrirá en el Catatumbo, no depende de que exista cese al fuego. Son dos hechos distintos. Los colombianos pueden estar tranquilos porque esa mesa de diálogo del 8 de octubre sí va a tener inicio”, concluyó Velásquez.