Indígenas se pronuncian sobre los disturbios en Revista Semana: “no representan a la minga indígena, ni nuestro pensamiento y palabra”

Un comunicado menciona que su intención es construir diálogos para transformar el país

Un grupo de indígenas irrumpió en el medio de comunicación Semana y dejó una persona herida, un movimiento que los representa se pronunció - crédito Captura de video @DenunciasAntio2

Luego del agresivo ataque contra las instalaciones de Semana, propiciado por varios integrantes de la minga indígena que había venido a Bogotá para congregarse en las marchas convocadas por el Gobierno, un comunicado del Movimiento Indígena Colombiano representado en la Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos y Organizaciones Indígenas dio a conocer su posición con respecto a los disturbios, en los que una persona resultó herida.

El comunicado a la opinión pública, emitido por el Consejo Regional Indígena del Cauca, informa que “desde el espacio de diálogo político de más alto nivel entre el Gobierno Nacional y el Gobierno Indígena, nos permitimos ACLARAR a la opinión pública nacional e internacional que los hechos ocurridos el día de ayer en las inmediaciones de la casa de Nariño, así como los presentados el día de hoy en un medio de comunicación no representan a la Minga indígena, ni nuestro pensamiento y palabra”.

Para el movimiento, los hechos no corresponden con su misión en la sociedad, pues ellos, de acuerdo con el documento, “de manera coherente y permanente hemos buscado construir puentes de diálogo que conduzcan a avanzar en las transformaciones que requiere el país”. Del mismo modo, y de forma contradictoria a los hechos presentados en las instalaciones del medio de comunicación, el comunicado añade que la minga “no es un acto de valentía y calentura coyuntural, ni una manifestación de activismo irracional, sino el fruto del pensamiento y la orientación de nuestros mayores y mayoras: una mezcla coherente de cuerpo, palabra y espíritu”.

Pese a esto, la notificación del movimiento en cuestión afirma que sus comunidades han buscado establecer relaciones con el Estado y la sociedad colombiana en un ejercicio en el que se encuentran “la acción diplomática, el actuar jurídico, la construcción técnica y la movilización”. Esto, con el propósito de que los pueblos indígenas de Colombia lograran “la garantía de sus derechos materializados en diferentes políticas públicas que hoy hacen parte del ordenamiento constitucional y legal, así como de estable y pacífica jurisprudencia de las altas Cortes”, como reza el documento.

Por su parte, el escrito hace énfasis en el rechazo que se ha generado de parte de varios medios de comunicación a los hechos, y califica algunas manifestaciones como “estigmatización”. El comunicado señala que “rechazamos la estigmatización que de manera irresponsable se está haciendo en diferentes medios de comunicación de una de nuestras formas de trabajo político, como lo es la Minga indígena”.

Con respecto a su lucha política, también en el documento se evidencia un requerimiento a que las posibilidades de debate continúen, con la garantía de que no serán estigmatizados. Uno de los parágrafos de la comunicación lo expresa así: “Sin jamás renunciar a nuestro derecho a la protesta, sin abandonar nuestro norte transformador, sin dejar a un lado nuestro rol como actores políticos que han contribuido a formar un mejor país, debemos hacer un LLAMADO a los hermanos de la Asociación de Autoridades del Suroccidente Colombiano-AISO a no abandonar las posibilidades de diálogo para alcanzar nuestra agenda política, evitando propiciar que todo el Movimiento Indígena colombiano, que con altura y dignidad se desplazó desde sus territorios para mostrar su apoyo a un proyecto de país donde los derechos para todos sean una realidad, termine siendo estigmatizado”.