La regla fiscal de Colombia fue establecida por la Ley 1473 del 2011, bajo el mandato de Juan Manuel Santos. En el artículo 5, específica que con la misma se buscará asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, de tal forma que no se supere el límite de deuda.
De este modo, precisa que el límite de deuda es igual a 71% del Producto Interno Bruto (PIB) y el ancla de deuda es igual a 55% del PIB.
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Incluso, el país cuenta con el Comité Autónomo de Regla Fiscal (Carf), organismo de carácter técnico, permanente e independiente, adscrito al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, que hace seguimiento a la regla fiscal y propende por la sostenibilidad de las finanzas públicas a través de conceptos no vinculantes al Gobierno nacional.
No cumplir con esta podría generar desconfianza, limitaría el grado de inversión y haría que capitales salieran del país.
Sobre este asunto se ha hablado mucho desde que Gustavo Petro asumió como presidente de Colombia, ya que las reformas que plantea (laboral, de la salud, pensional) le generan costos al país y, por ende, sería una situación que no caería bien en los inversores, lo que haría que las calificadoras rebajen la puntuación que tienen.
No obstante, el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo y el actual jefe de esa cartera, Ricardo Bonilla, siempre insistieron en que el Gobierno la respetaría.
Fue el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Jorge Iván González, el que habló en la edición 40 de la Conferencia Energética Colombiana de Enercol de una posible modificación a la norma.
“Consideramos que la regla fiscal es inflexible”, afirmó el funcionario.
“Discutiendo sobre cómo se puede ir disminuyendo esa presión tan fuerte, empezando, por ejemplo, con que los recursos que se destinen al salvamento de activos ambientales, puesto que eso tiene beneficios futuros enormes, no se introduzcan como una parte del gasto de la inversión corriente, sino que se excluyan”, enfatizó.
Jorge Iván González concluyó que “eso genera un marco fiscal mucho más amplio”.
Regla fiscal incomoda al Gobierno Petro
Por supuesto, los analistas y expertos de la materia reaccionaron de manera inmediata y resaltaron la inconveniencia en este momento para Colombia.
El vicepresidente Técnico y de Estudios Económicos de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantía (Asofondos), Daniel Wills, afirmó que la propuesta de modificarla llega justamente cuando empieza a incomodar al Gobierno, y es cuando está funcionando bien.
“Todos los gobiernos (de izquierda y de derecha) tienen una motivación a gastar más de lo que reciben. Al fin y al cabo gastar más da buenos réditos políticos, y la deuda por pagar le queda a los gobiernos siguientes”, explicó.
Anotó que, históricamente, una forma de gastar más de lo que permitían los ingresos era imprimiendo plata, lo que generaba inflación alta y persistente. Sobre esto, dijo que la solución fue darle independencia a los bancos centrales y la decisión de imprimir ya no depende del Gobierno.
Enfatizó que para que la deuda no crezca sin parar se creó la regla fiscal, la cual permite endeudarse, pero si la deuda es muy alta, obliga a reducirla.
“Por el sesgo natural de los gobiernos se crea un incentivo a ‘acomodar las cifras’ para facilitar el cumplimiento de la regla. De ahí la importancia del Comité Autónomo de Regla Fiscal y su equipo técnico. Quienes revisan que se cumpla la regla son independientes del Gobierno”, apuntó.
Finalmente, dijo que está la tentación de gastarse los ahorros de largo plazo, como el pensional.
“Si es el gobierno quien decide cómo y cuándo gastar, el sesgo descrito va a presionar para que se gaste antes de tiempo, dejando un hueco a futuro. La solución está en la independencia”, remarcó.
Confianza y financiamiento
Por su parte, el director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, José Ignacio López, aseguró que no es el momento para cambiar la regla riscal.
“Ya para el 2024 el Gobierno exhibe un déficit fiscal muy superior al de otros países de la región, y abrir más espacio fiscal con tasa de diez años en EEUU a 4,6%, puede resultar muy costoso en términos de confianza y financiamiento”, advirtió.
Entre tanto, el director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, Juan David Ballén, puntualizó que Colombia está muy endeudada y relajar la regla fiscal se traducirá en más deuda.
“Lo anterior provocaría un mayor deterioro de nuestra calificación crediticia, desincentiva la compra de TES (títulos de deuda pública) por parte de extranjeros, aumenta la prima de riesgo, eleva las tasas y el dólar”, señaló.
Entre tanto, el senador David Luna, de Cambio Radical, descalificó al director del DNP al decirle que es un disparate lo que propone.
“Quien me parecía el mejor funcionario del actual Gobierno propone hoy un disparate mayor: modificar la regla fiscal en un momento donde las cuentas públicas para 2024 ya son frágiles”, criticó.
Finalizó al alertar que Colombia está en riesgo de recesión y el Gobierno pretende, con el cambio de la regla fiscal, que se paguen más impuestos, mayores tasas de interés y que los precios sigan subiendo.