En medio de un megaoperativo, el Gaula de la Policía capturó en la vereda Bojacá, de Chía (Cundinamarca), a Eduardo Enrique Cárdenas Ballesteros, conocido en el mundo del hampa como alias Darío, sicario del clan del Golfo y señalado de ser el segundo al mando de ese grupo armado en Bolívar.
De acuerdo con las autoridades Darío era el encargado de ordenar y supervisar homicidios selectivos y cobros de extorsiones en Cartagena y algunos municipios bolivarenses.
El cabecilla del clan del Golfo llevaba tres meses escondiéndose en el municipio en Bojacá, vivía en una casa arrendada, se hacía pasar por obrero y trabajaba en una construcción cercana a su vivienda para descartar sospechas en su contra.
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Darío fue capturado gracias a labores de inteligencia que duraron año y medio, en el que detallaron su traslado hasta Chía y registraron su rutina en la vereda Bojacá, lo que facilitó su captura sin la necesidad de enfrentamiento armado mientras salía de su casa hacia su lugar de trabajo.
Los uniformados de la Policía llegaron hasta la vivienda donde se escondía el peligroso capo e incautaron una pistola 9 milímetros, un proveedor, 26 cartuchos calibre 9 milímetros, 2 cartuchos calibre 12, 10 cartuchos calibre 38, 5 cartuchos calibre 4/10, 1 cartucho calibre 25 y 4 celulares.
De acuerdo con las autoridades, alias Darío ordenaba desde Chía todas las acciones delincuenciales en las zonas bajo su control y está vinculado con por lo menos 25 casos de sicariato en Cartagena.
“Se radicó en el municipio de Chía para evadir el accionar operativo de la Policía Nacional, en el marco de la operación Jacob. Este sujeto es capturado en una vereda del municipio, estaba viviendo en condición de arriendo hace tres meses y se hacía pasar por obrero. Es importante recordar a las personas (que deben hacer) la verificación de los antecedentes disciplinarios, judiciales y pedir la documentación necesaria en la política del buen arriendo”, sostuvo en rueda de prensa el alcalde de Chía Luis Carlos Segura.
Alias Darío fue dejado a disposición de la Fiscalía en Cartagena, que lo procesará por los delitos de homicidio, extorsión y concierto para delinquir.
En el desarrollo la operación que llevó a la captura de Cárdenas Ballesteros, también aprehendieron a otros 25 integrantes del clan del Golfo en distintas partes del país, que seguían las órdenes de alias Darío.
Pasó de jefe de zona a segundo cabecilla de Bolívar
El cabecilla del Clan había sido aprehendido en 2014 junto a otras 26 personas señaladas de pertenecer al entonces clan Úsuga, comandado por Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, quien posteriormente congregaría a otros grupos armados para conformar lo que hoy se conoce como clan del Golfo.
En ese entonces, alias Darío solo era jefe de zona y seguía las órdenes de William Cardozo Guerra, alias El Profe, encargado de coordinar extorsiones, homicidios y desplazamientos masivos en Bolívar.
Cárdenas Ballesteros era uno de los jefes de zona de el Profe y trabajaba junto con Luis Fernando Moreno Villalba, un policía en activo que se encargaba de reclutar miembros para la organización criminal en el municipio de Arjona (Bolívar).
Alias Darío fue acusado por los delitos de concierto para delinquir agravado, secuestro simple y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego y condenado a pagar siete años de cárcel; sin embargo, el delincuente solicitó la nulidad de la pena a través de una tutela alegando la presunta vulneración de sus derechos al debido proceso, al acceso a la administración de justicia e igualdad.