Momentos de pánico vivió la familia de Gerson Damián, de 40 años, después de que fuera arrollado por un taxi en el barrio Olaya, en el sur de Bogotá. Según relataron sus familiares, el conductor de servicio público golpeó fuertemente a la víctima y, aunque se detuvo para observar la escena, emprendió la huida por vías aledañas.
Al lugar llegaron varias unidades de emergencia para atender al ciudadano y trasladarlo hasta un centro asistencial cercano, donde fue ingresado como víctima de siniestro vial. A su historia clínica se adjuntó una póliza de Soat de un vehículo que, según cuentan los familiares, no se explican de dónde pudo salir.
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Aunque en un principio no entendían lo sucedido, después de revisar las cámaras de seguridad en el que quedó grabado el momento del impacto, pudieron percatarse que a la escena del accidente apareció otro taxi que entabló conversación con uno de los paramédicos que atendía a Gerson.
Según informaron los familiares, uno de los ocupantes de ese vehículo que apareció sería el responsable de que la víctima se encuentre bajo observación médica en un hospital del centro de la ciudad, quien sobornó al personal médico para que registraran el accidente con un vehículo diferente al que se ocasionó el accidente.
“El chico que venía atrás le entregó al de la ambulancia un Soat y le entregó dinero, fue un lapso de cuatro minutos en el que duraban hablando los muchachos de atrás con el de la ambulancia. Cuando el muchacho de la ambulancia se acerca a nosotros nos dice: ‘miren, lo que pasa es que en ese taxi va el que atropelló a su familiar’”, señaló Gabriela Peña, familiar de la víctima, en diálogo con Noticias Caracol.
Los allegados confirmaron que el accidente lo había causado un taxi de marca Hyundai i10, al que no pudieron identificar las placas por la mala calidad de las cámaras del sector. Sin embargo, al solicitar información en el centro médico por el Soat que estaba respondiendo por los gastos médicos de Gerson Damián, extrañamente aparece la misma marca y modelo del vehículo, a pesar de que se fugó del sitio.
Incluso las autoridades que hicieron presencia en el lugar se pudieron percatar que el taxi no se encontraba en el momento en que auxiliaron a la víctima, que sufrió graves lesiones en uno de sus brazos después de que el taxi le pasara por encima de tu extremidad.
Los hechos que ocurrieron durante el fin de semana del 23 de septiembre, despertaron la incertidumbre sobre el proceso de los servicios de emergencia a la hora de reportar personas lesionadas en las clínicas y hospitales del país.
Entretanto, la familia del hombre denunció otra irregularidad en el caso. Según comentaron, el hospital más cercano se encontraba apenas a tres cuadras del lugar del accidente, pero la ambulancia llevó a Gerson hasta el centro de la ciudad para que fuera atendido.
En semanas anteriores se había denunciado que los auxiliares de ambulancias estarían recibiendo bonificaciones irregulares por cada paciente que lleven hasta diferentes centros asistenciales. Según comentó un trabajador del gremio, la cuota de las clínicas y hospitales estaría entre $20.000 y $50.000 por cada herido en accidente de tránsito.
“Eso depende de la empresa, pueden pagar un mínimo o lo que uno se haga con los cobros de Soat. Solo por trasladar a un paciente al hospital que sea pagan 30.000 pesos, pero si uno lleva al paciente a una clínica de “convenio” pagan 10.000 pesos más, y si al paciente tuvo una fractura, pagan 10.000 pesos adicionales, es decir, uno se puede hacer hasta 50.000 pesos por cada caso que lleve a las clínicas”, comentó un conductor de emergencia a El Tiempo.