En una misión humanitaria encabezada por delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr) fueron liberados dos soldados profesionales que estuvieron secuestrados por más de 40 días a manos del Estado Mayor Central de las Farc (EMC).
Los uniformados, identificados como Nelson Vásquez Reina y Edwer Paz Pantoja, fueron retenidos por el frente Franco Benavides de disidencia de Iván Mordisco el 18 de agosto en zona rural del municipio Cumbitara (Nariño) y una vez fueron liberados, recibieron valoración por parte de la caravana que hizo un nuevo llamado a proteger los derechos humanos y a cesar la violencia en esta zona del país.
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“Continuaremos apoyando a las comunidades más afectadas por los conflictos armados, y a todas las personas protegidas por el derecho internacional humanitario, en nuestro esfuerzo permanente por aliviar su sufrimiento”, manifestó al respecto Kian Abbassian, jefe de la subdelegación del Cicr en Cali.
Estas liberaciones se suman a la del también soldado profesional Juan David Estrada Suárez, secuestrado el sábado 12 de agosto cuando se desplazaba entre los municipios Caloto y Santander de Quilichao, Cauca.
El uniformado, en poder de integrantes de la estructura Dagoberto Ramos del EMC, fue entregado a una caravana humanitaria del Comité de la Cruz Roja el martes 26 de septiembre.
“Solo pedíamos que no nos mataran”: soldados secuestrados por el EMC
Tras su liberación, los uniformados narraron los momentos de angustia que vivieron durante el mes y medio en cautiverio. En diálogo con Blu Radio, expresaron que su única petición era que no fueran asesinados. Aun así, también detallaron que no pensaron en fugarse de sus captores por miedo a morir a manos de este grupo ilegal.
“Siempre nos trataron bien, nunca violaron nuestros derechos y desde el primer día nos dijeron que estuviéramos tranquilos”, dijo el soldado Nelson Vásquez al medio citado. Durante el secuestro, los disidentes les hicieron saber que “no nos iban a matar” pero estuvieron pensando constantemente en ello.
En medio de la angustia, los militares también dieron a conocer que era su primera vez en una situación de este tipo, por lo que imploraban no ser rescatados en un operativo de la fuerza pública.
“(...) Teníamos miedo y le pedía a Dios y a la Virgen de las Lajas que nunca nos rescataran por la fuerza, porque en 19 años de trabajo con el Ejército, es la primera vez que me sucede esto”, dijo Paz Pantoja en la emisora mencionada.
El Cicr volvió a hacer un llamado a todos los actores armados para que respeten las caravanas humanitarias que circulan por el país ejerciendo labores de rescate de secuestrados. “El irrespeto e intromisión en las misiones humanitarias tiene un impacto directo sobre las comunidades afectadas por los conflictos armados”, enfatizaron desde el organismo.
El pedido fue hecho tras la incursión de integrantes del ELN a varios vehículos del Comité el 25 de septiembre y que habían encabezado el rescate de ocho personas que habían sido retenidas por el EMC en Arauca.
En ese hecho, los guerrilleros se llevaron a los sujetos que harían parte también de ese grupo ilegal, y a pesar de que no se presentaron confrontaciones, tanto el Cicr como la Defensoría del Pueblo calificaron como “inédito” este actuar contra organismos humanitarios.
“El irrespeto —de la acción humanitaria— tiene un impacto directo sobre las comunidades afectadas por los conflictos armados y otras situaciones de violencia”, manifestó el Cicr. De paso, alertó a los grupos al margen de la ley para que permitan el acceso de estas caravanas a todos los territorios.
La Defensoría, por su parte, también fue tajante con esta acción del ELN. “Veo con absoluta preocupación la degradación que está sufriendo el conflicto armado en Colombia, de manera particular con lo ocurrido en Arauca”, expresó el defensor Carlos Camargo.