Tras la controversia que suscitó La costa nostra, el libro de la periodista Laura Ardila no solo ha superado la censura, se convirtió en un fenómeno de ventas; ya hay 17.000 ejemplares circulando entre lectores, después de que saliera al mercado a inicios de septiembre, y vienen más.
En una entrevista con Infobae Colombia, John Naranjo, director editorial de Rey Naranjo, que se encargó de que esta obra viera la luz, confirmó que el texto, que revela cómo el clan Char mueve los hilos del poder en Barranquilla y tiene una crucial influencia en la política colombiana, se convirtió en un éxito en librerías.
“Sacamos 6.000 ejemplares y en una semana ya estaban agotados. Después, nos hacen más pedidos para hacer reposiciones, y no teníamos libros, entonces nos tocó hacer una reimpresión de 3.000 ejemplares”, contó sobre este reportaje de gran aliento. “Primera edición de 6.000 y una reimpresión de 3.000. Una segunda edición de 8.000 y va una reimpresión de 8.000, es decir que son 16.000 libros en esta ocasión”, reflexionó en un nuevo recuento sobre lo que ha pasado con este libro que se abstuvo de publicar la editorial Planeta, en lo que se consideró una censura para Ardila, quien lo denunció través de su columna en el periódico El Espectador, y provocó la solidaridad de la ciudadanía.
Naranjo no considera que se trató de una censura, sino de un suceso, si se quiere, ‘desafortunado’ en el que una editorial desestima una obra en un estado muy avanzado.
“No lo puedo tildar así. Nunca sabremos de verdad las razones por las cuales existe ese rechazo, porque lo leí antes de contratarlo y no hay absolutamente ningún riesgo jurídico”, reiteró, y es que una de las razones que adujo el sello español para no imprimir el trabajo de Laura Ardila fue el riesgo de litigios.
“Es un libro importante, muy bien escrito, muy bien documentado, que retoma este trabajo que ni la Fiscalía, ni la Contraloría, ni la Procuraduría están haciendo. Mientras esas instituciones sean cooptadas por los politiqueros de turno, va a haber una impunidad muy atroz. Esa es la labor del cuarto poder, de la Prensa Libre. Con toda certeza en ningún momento hay injuria o calumnia, está completamente documentado todo lo que se dice, es información pública”, insistió en su conversación.
Al preguntarle que si ese episodio no hubiera ocurrido a La Costa Nostra le habría ido así de bien en ventas, responde que la obra estaba destinada a triunfar.
“A estas alturas de 17.000 libros, y que vamos para 25.000, la gente lo sigue descubriendo y enterándose de los secretos, de cómo es imposible e insostenible que un clan financiero y empresarial se tome la democracia como si todo tuviera precio. Si Planeta no lo hubiera rechazado, igual hubiera sido un gran éxito, porque viene de la tradición de Germán Castro Caicedo, es de denuncia e investigativo. Si en Colombia existiera el Pulitzer, se lo otorgarían a Laura”.
Afirmó que es un logro para el que estaban preparados tras una trayectoria de 13 años como editorial independiente, aunque no han podido celebrarlo del todo porque la autora no ha tenido pausa en las travesías por Colombia para presentar su obra.
“Laura en estas tres semanas ha hecho siete viajes a siete ciudades diferentes, tomando 14 aviones o 16 aviones de ida y vuelta. En algunos vuelos le ha tocado pasar por Bogotá y salir a Cúcuta, y de esa ciudad a Manizales, de allí a la capital colombiana otra vez y luego a Barranquilla”.
Precisamente, para este sábado 30 de septiembre programaron un lanzamiento especial en Barranquilla, la ciudad protagonista de la investigación periodística, con un diálogo que sostendrá la autora, Laura Ardila, con los invitados Tatiana Velásquez y Weilder Guerra en Casa Luneta a las 7 p.m., con aforo limitado.
”Uno nunca sabe si a un libro le va a ir bien o mal, si uno supiera que le va a ir bien no habría editores pobres. Es una apuesta que nos ha rendido frutos y resultados, no solo financieros y económicos, también ciudadanos, con la discusión que ha generado. Hicimos el lanzamiento en pleno partido de la Selección Colombia contra Venezuela y fueron 400 personas, fue un éxito, y en ese mismo momento capturaron a Arturo Char. Es muy simbólico e importante que este periodismo retome o reviva al libro como un objeto de valor ciudadano”.
Uno de los momentos más emotivos que provocó la publicación de esta investigación fue el apoyo que recibió Ardila, como ella misma lo destaca en la presentación del texto, lo que la motivó para fijarse el objetivo de que el libro llegue a las periferias del Caribe, algo que ya están logrando, según le contó Naranjo a Infobae Leamos.
“Había un apartado especial para quienes les interesaba donar y hacer el libro más masivo. Contamos ahora con 100 libros que vamos a enviar a escuelas, colegios y bibliotecas. Hay una organización de pescadores amigos de de Laura y se los vamos a mandar. Es el Fondo Ciudadano, y gracias a él van 100 ejemplares a diferentes escuelas, instituciones, a gente en Soledad y en Cartagena, a asociaciones cívicas”.
Contó que esto es lo que Laura Ardila denominó como ‘su coro’: “Son personas que ya no reciben las tejas y el ron, el tamal o los 100.000 pesos por su voto. Que tienen la conciencia del constreñimiento al elector y que entienden que la democracia no puede ser una mercancía de compra y venta”.
Sin embargo, cuando se le preguntó si no es frustrante que en Barranquilla vaya liderando Alejandro Char en la intención de voto por la alcaldía, señala que no, porque no es una cuestión de revanchismo, sino de reflexión por parte de los electores.
“El objetivo de los libros y del periodismo no es meter a nadie a la cárcel, o que pierdan las elecciones, eso le corresponde a los jueces y a las autoridades. Para nosotros no es frustrante, porque nuestro granito de arena como ciudadanos es que aportamos con una porción de realidad para que los lectores tengan sus propios juicios”.
Pero no todo ha sido jubilo, por lo que se expone en la investigación de la periodista han tenido padecer por el ‘bullying’ y por intimidaciones mayores.
“Hemos recibido llamadas y amenazas. De los troles, se nota cuando se trata de una persona radical fascista, pero sin audiencia. También se detecta cuando hay bodegas, es parte de estar inmerso en un proyecto así. Se ha acudido a la Fiscalía y hemos tomado las medidas de protección. Vamos con mucha cautela porque nos enfrentamos a un tema que genera muchas pasiones y que puede generar violencia desafortunadamente”, concluyó.