Gracias a la acción operativa de la Policía Metropolitana de Antioquia se logró desarticular una banda de sicarios que estaba azotando el Valle de Aburrá. Los capturados son nueve personas, incluyendo un menor de edad, quienes al parecer cometían ritos esotéricos para librarse del control de las autoridades.
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La estructura, conocido como El Mesa, fue desarticulada en labores operativos que se llevaron a cabo en los municipios de Rionegro y Marinilla. Entre las personas capturadas figuran los criminales conocidos con los alias de Mateo y Messi, dos de quienes tienen control en los homicidios y en el tráfico de estupefacientes en el municipio de Bello.
Lo particular de la labor por parte de la Policía Metropolitana fue el hallazgo de dos altares esotéricos con velas, imágenes de calaveras y diablos, además de otras fotografías, de acuerdo en el subcomandante del Departamento de Policía Antioquia, coronel José Francisco Peña Gómez:
“Encontramos dos altares estos delincuentes pensaban que con estos altares iban a evadir el control de la justicia, situación que obviamente fue controlada en el momento en el que se materializó la captura”.
De igual manera, se estableció que las estructura sicarial promocionaban servicios de espiritismo y bujería a través de redes sociales.
En el curso de las operaciones realizadas por las autoridades se logró la incautación de dos pistolas de fuego, además de un arma traumática. Asimismo, se confiscaron nueve kilos de estupefacientes y diversos dispositivos móviles. A pesar de su creencia en una inmunidad relacionada con ‘fuerzas de otro plano’, los miembros de El Mesa deberán rendir cuentas ante las autoridades nacionales por los delitos que cometieron en el departamento de Antioquia.
En gigantesca operación antidrogas internacional revelaron vínculos del ELN con la mafia italiana
Una acción conjunta de las fuerzas de seguridad italiana, en colaboración con las autoridades policiales de Colombia, la Agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos y la Guardia Civil española ha culminado con la detención de 21 individuos por su presunta implicación en actividades relacionadas con el narcotráfico.
De igual manera, en el transcurso de la operación, se logró la confiscación de aproximadamente 700 kilogramos de cocaína, la cual se presume tiene conexiones con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Desde Italia, la Guardia de Finanza indicaron que las 14 detenciones, sumadas a las anteriores 7 que se han realizado, demuestran una labor optima de las autoridades al frustrar las intenciones de la estructura terrorista por surtir los mercados ilícitos europeos.
De igual manera, se estableció que la cocaína tenía compradores en terreno europeo vinculados a organizaciones mafiosas distribuidas en las regiones de Lombardía, Campania y Calabria. Este no ha sido el único golpe de las autoridades italianas al narcotráfico, pues el año pasado detuvo un cargamento de coca que habría sido enviado por el clan del Golfo.
El empleo de agentes encubiertos desempeñó un papel crucial en esta operación, ya que se infiltraron en las redes de almacenamiento y distribución mayorista de drogas, con el objetivo de esclarecer los lazos que existían entre los productores latinos de estupefacientes y los compradores en Italia, así como las conexiones que enlazaban a estas partes con intermediarios clave en el proceso.