Una nueva modalidad de hurto a vehículos fue registrada la última semana de septiembre en Bogotá, luego de que Ronald Laguna denunciara que cuatro delincuentes fingieron chocar su vehículo para obligarlo a bajar y poder llevarse el carro y otras pertenencias de la víctima.
Ocurrió cerca de las 3 de la mañana, cuando se movilizaba en un Mazda color blanco por la autopista Norte con calle 150, en sentido sur-norte.
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Según detalló en entrevista para el matutino de Arriba Bogotá, fue abordado cuando “venía bajando por la 150, avenida Cedritos, hacia la autopista, siento un leve toque en la parte de atrás, como si me hubieran chocado y (cuando) miro por el espejo veo que un pleao’ muy joven, por ahí (de) 22 años, finge que se va a bajar a ver qué pasó y yo también lo hice”.
Como cualquier otro conductor experimentado siguió el protocolo que conoce desde hace tiempo para tratar situaciones similares, sin sospechar a qué peligro se enfrentaba: “Me dijo que lo disculpara, que venía entretenido con el celular, y yo le dije que tuviera más cuidado, que viera cómo me había vuelto el carro... lo que normalmente pasa cuando hay un choque”.
Aunque el golpe no fue lo suficientemente fuerte como para averiar su vehículo, notó de inmediato cierta abolladura que sirvió como excusa para que los delincuentes lo hicieran detenerse y bajar a revisar la parte trasera del automóvil.
Intentó mediar con el joven que parecía apenado, pero su actitud cambió por completo “cuando, de repente, se bajaron otros tres sujetos, armados, me encañonan, me tiran al piso, me despojan de mis pertenencias y salen (huyendo) con mi carro por la autopista hacia el norte”.
Antes de huir, los atracadores lo dejaron sin una moneda en el bolsillo y tirado en el piso. Los delincuentes se repartieron en ambos vehículos y se dieron a la fuga, en dirección al centro comercial Santa Fe o el famoso peaje de Los Andes.
A pesar de haber manejado en la madrugada en repetidas ocasiones, Ronald no conocía sobre esta modalidad de hurto, o al menos no en Bogotá, en donde cada semana las autoridades deben actualizarse para entender el actuar de bandas delincuenciales dedicadas a actividades como el robo y la extorsión.
“Yo había escuchado algo así sobre los robos, pero que fingían que alguien de pronto estaba mal en la calle o que lo encañonaban a uno desde una moto, pero que lo chocaran a uno por detrás, no”, comentó para el medio citado, luego de haber interpuesto una denuncia formal ante la autoridad competente.
Ese encuentro a mitad de la calle con los delincuentes solo fue el primero de muchos contactos. Desde entonces, los criminales han estado comunicándose con él a través de redes sociales para amenazarlo con desguazar su vehículo y venderlo en el mercado negro por partes, si no accede a pagar una extorsión millonaria para, supuestamente, recuperar el carro.
Se sabe que de los casi 5.300 casos de hurto a vehículos registrados en el país, entre enero y junio del 2023, al menos 1.900 fueron reportados en Bogotá. En donde, según datos recientes de la Secretaría de Seguridad, fueron recuperados 514; es decir, un promedio de tres automóviles por día.
La Policía Metropolitana de Bogotá logró recuperarlos en 198 operativos, en los que, además, 13 bandas delincuenciales, dedicadas al hurto de carros y camionetas, fueron desmanteladas, varias de ellas, enfocadas en la modalidad de robo halado; es decir, de vehículos que son estacionados en la calle o en lugares indebidos, sin supervisión de nadie.