Se registró un incidente de violencia en el centro de Cali, específicamente cerca del Palacio de Justicia. Tuvo lugar en plena luz del día el miércoles 27 de septiembre, y fue captado en video por un testigo.
Las imágenes muestran a dos hombres involucrados en una pelea con armas blancas, lo que generó preocupación entre los transeúntes y las autoridades presentes en la escena. En el video se puede ver a dos mujeres visiblemente alarmadas por la situación mientras observan desde la distancia.
La situación se torna aún más inquietante cuando se observa a uno de los agresores con una camisa blanca manchada de sangre, mientras que el otro presenta una herida en su espalda, cerca del hombro. A pesar de sus lesiones, continúan enfrascados en la pelea, hasta que un oficial de policía interviene para poner fin al altercado.
Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado información oficial sobre la causa de la pelea ni la identidad de los involucrados. Sin embargo, el video ha generado numerosas reacciones en las redes sociales, con algunos ciudadanos expresando su preocupación por la capacidad de las autoridades para mantener el orden en situaciones de violencia callejera.
Por fronteras invisibles pandillas se pelearon a machete en Cali
En el corazón del oriente de Cali, en el barrio Manuela Beltrán, los residentes experimentaron una creciente sensación de inseguridad. Fronteras invisibles han dividido este territorio en zonas controladas por grupos delincuenciales, lo que ha desencadenado enfrentamientos violentos, poniendo en peligro la vida de transeúntes y lugareños.
El pasado 14 de agosto, un residente capturó un impactante video que muestra a más de 15 jóvenes arrojando piedras y amenazándose mutuamente con palos, cuchillos e incluso machetes. En medio de esta refriega, un motociclista cruzó, arriesgando su vida ante la lluvia de objetos contundentes y armas blancas.
La problemática de estas “fronteras barriales” ha afligido a la comunidad oriental de Cali durante uno o dos años. Los constantes enfrentamientos son resultado de incursiones de un bando en el territorio del otro. Estas fronteras sirven como límites de control territorial para actividades ilícitas, como el robo y el tráfico de drogas.
Habitantes del barrio Manuela Beltrán expresan su temor al salir de sus hogares. Los niños ya no pueden jugar libremente, ya que la violencia ha invadido sus calles. Una residente compartió: “Es impactante ver cómo tanto hombres como mujeres arriesgan sus vidas aquí debido a una ola de violencia innecesaria”. A pesar de la presencia policial y los patrullajes constantes en la zona, los enfrentamientos persisten, y los residentes están en riesgo de resultar heridos. En ocasiones, los choques involucran armas de fuego y hasta enfrentamientos con las autoridades, como en 2020, cuando un grupo se enfrentó a la policía durante una requisa, resultando en un policía herido y un civil muerto.
La situación de seguridad en Cali es crítica. Según el colectivo “Cali cómo vamos”, hasta julio de este año se habían registrado 576 homicidios, y cerca del 30% de las víctimas eran adolescentes y jóvenes entre 14 y 28 años, marcando un aumento del 5% con respecto al año anterior. Los enfrentamientos de pandillas y la violencia relacionada con el microtráfico son factores clave en esta alarmante estadística.
Un estudio reciente de este colectivo reveló que en el primer semestre de este año se produjeron 1.258 casos de violencia interpersonal, equivalente a siete riñas al día, con un aumento del 14% en comparación con 2022. Las comunas más afectadas son la 15, 13, 21 y 14, todas pertenecientes al Distrito de Aguablanca, uno de los más peligrosos de la ciudad, responsable de cuatro de cada diez homicidios en Cali. Además, las comunas con la mayor tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes son la 3, 15 y 20.
El Observatorio de Seguridad de Cali también informa que hasta abril de este año, hubo una reducción de homicidios en 51 barrios en comparación con el mismo período de 2022, pero en 48 barrios hubo un aumento, y en 34 se mantuvo igual el número. Alarmantemente, se registraron homicidios en el 83% de los barrios o corregimientos de la ciudad.