Corría el año 1994 y Colombia intentaba sobreponerse a las secuelas del narcoterrorismo del Cartel de Medellín, así como enfrentaba la creciente violencia del conflicto en los campos entre los insurgentes, los paramilitares y el Estado. En esa convulsionada época el joven Ernesto Dummas Ocampo, a quien apodaban como Teto, se empeñaba en explorar el folclor nacional para fusionarlo con los entonces sonidos contemporáneos del rock y la música electrónica.
Junto a un grupo de artistas que reclutó Carlos Vives, con su naciente discográfica Gaira, este muchacho del municipio de Río de Oro (Cesar), con cabello largo y candongas, cantaba para un evento especial que realizaron para el programa humorístico La Tele y se preguntaba en su coro: “¿Quién se acordará de mí cuando me muera?”. 29 años después, cuando fallecía ya el consagrado maestro Teto Ocampo por un cáncer, la respuesta la entregaban todos esos músicos que tuvieron el privilegio de compartir con él o que de alguna manera los influenció.
Uno de ellos fue Juanes, que en su cuenta oficial en la red social X le dedicó un sentido mensaje al Multinstrumentista: “Hoy lloran todas las guitarras…Se fue el gran Teto Ocampo. Su huella indiscutible en la música colombiana jamás sera borrada. Sincero pésame a su familia y amigos (sic)”.
Otros como Mario Duarte, célebre por su papel como Nicolás Mora en Betty la Fea y por ser el vocalista de La Derecha, otra banda icónica de la década de 1990, recordó la colaboración de Ocampo en la que sería oficialmente su primera grabación.
“Por allá en el 92 hicimos esta canción con Teto. Él programó la batería, tocó el bajo, los teclados y la guitarra. Fue la primera canción que grabó La Derecha. Oigan el solo del final. Beso hermanito (sic)”, trinó.
Los Aterciopelados, también de las bandas más famosas de la mencionada época, y quienes recibieron la noticia en pleno concierto en la Plaza de Bolívar en apoyo al Gobierno Petro, también expresaron su tristeza por esta pérdida para la cultura del país.
“Recordando el maestro de maestros Teto Ocampo. Que gran legado ha dejado para la música colombiana”, expresaron junto con una de sus fotografías.
Sin embargo, el legado del consagrado músico, cuyos últimos años los dedicó a explorar los sonidos de la música de las comunidades indígenas ancestrales colombianas, trascendió los géneros, y el reconocido cantante vallenato Iván Villazón le dedicó unas sentidas palabras.
“Hoy parte al cielo un gran amigo, músico y persona Ernesto “Teto” Ocampo, compartimos tarima y tuvimos la oportunidad de trabajar juntos y hacer música bonita, sacando dos grandes producciones como el Desafío y el Gallo fino, sus melodías vivirán siempre en nuestros corazones (sic)”, destacó en X.
Otra de las agrupaciones que lo recordó fue Superlitio de Cali, que comenzó su recorrido musical en los 90 y que también estuvo influida por Ocampo.
“Tu esencia y tu legado, vivirán por siempre entre nosotros. Gracias Teto por llenar nuestro mundo con tu música. Hasta siempre amigo #qdep #tetoocampo (sic)”, trinaron.
Adriana Lucía, otra de las famosas cantantes vallenatas colombianas, expresó su dolor por la partida del músico en un hilo en X, donde destacó que gestó un movimiento dentro del arte del país.
“Es una leyenda y pocas veces se tiene la oportunidad de conocer personalmente a una. Su sabiduría y conocimiento musical fueron inspiradores para todos los que hoy hacemos música en colombia así no lo sepan porque, él es el creador de un movimiento tan grande que no podemos dimensionarlo. Sus patrones rítmicos el punto de partida para todo guitarrista estudioso, sonoridades, exploraciones, investigaciones que era capaz de traducir todas en la guitarra (sic)”.
Y confirmó que los guitarristas que han trabajado con ella en su carrera musical fueron aprendices del artista, a quien ella desde ahora lo considera como inmortal.
Pero sin duda, fue Carlos Vives quien presentó el mayor homenaje al artista cesarence con un video muy emotivo del que fuera el guitarrista que en su exploración de los sonidos de Colombia encontró la fórmula para que traspasaran las fronteras con ese ritmo que representa el mestizaje: la cumbia.
“Hace treinta años grabamos juntos nuestro primer álbum Clásicos de La Provincia. Ese sonido de la guitarra en La gota fría que irrumpió por primera vez en el vallenato era él. Y junto a él, una familia de músicos bogotanos que emprendimos un nuevo camino para la música local y del mundo (sic)”, trinó.