La fecha 13 del Torneo BetPlay Dimayor II-2023 tuvo el lunar en el partido entre Cúcuta Deportivo y Patriotas Boyacá, jugado en el estadio General Santander de la capital nortesantandereana.
Una vez el juez decretó el final del partido, con victoria para los dueños de casa 4-3, se desató una pelea entre los jugadores que terminó con la intervención de la Policía Nacional. Pese a ello, los boyacenses denunciaron en un comunicado actos de racismo por parte de los agentes.
En un comunicado de prensa publicado en su perfil de X, anteriormente conocido como Twitter, aunque expresan sus excusas y rechazan la actuación de los jugadores, aseguran que fueron maltratados por un agente de la Policía, a quien acusan de racismo:
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“Al mismo tiempo, queremos poner de manifiesto que nuestros jugadores fueron víctimas de actos de racismo por parte de un miembro de la Policía Nacional y de xenofobia por parte de los aficionados locales. Esto es absolutamente inaceptable en cualquier contexto y es un recordatorio de la importancia de combatir la discriminación y el odio en el fútbol en todas sus formas”.
El equipo que fue campeón del primer semestre del torneo de ascenso solicitó a la Dimayor y las autoridades esclarecer lo sucedido y propender por el juego limpio en los partidos de la segunda división. Por su parte, la Policía Nacional impuso un comparendo al delantero Estiven Sarria, de 23 años, por irrespeto a la autoridad:
“La capitán, quien es la jefe del dispositivo de la tribuna occidental, se dirige a los jugadores para separarlos, pero Estiven Sarria, de Patriotas, la empuja fuertemente y ella cae. Por eso, vamos a proceder y aplicaremos un comparendo por irrespeto a la autoridad”, dijo el coronel de la Policía Metropolitana de Cúcuta, Carlos García.
El equipo boyacense, pese a lo sucedido, asumió la responsabilidad de sus actos y en el comunicado de prensa asegura que el comportamiento de sus jugadores no estuvo bien visto y que trabajaran de manera interna para que estas situaciones no se vuelvan a repetir:
“Nos excusamos por cualquier comportamiento inadecuado que haya ocurrido durante y después del partido. Reconocemos que debemos mantener la calma y la deportividad en todo momento, trabajaremos internamente para prevenir futuros incidentes de este tipo”.
Los dos equipos que asciendan a final del 2023 a la primera división del fútbol en Colombia se decidirán entre los dos campeones del año y el mejor de la reclasificación que no haya obtenido el cupo en primera tendrá una última oportunidad. En caso de que el campeón sea el mismo en el primer y segundo semestre, este asciende de manera directa y el cupo restante lo definirán los dos mejores de la reclasificación.
Un gol en la última jugada causó la furia de los jugadores de Patriotas
Esta anotación molestó en gran medida a los futbolistas del cuadro boyacense y al momento de escuchar el pitazo final, fueron inmediatamente a increparle al cuerpo arbitral de manera airada.
Tal fue la furia de los visitantes que se armó un “tropel” en el terreno de juego entre ambos equipos y la Policía presente tuvo que intervenir para que la situación no pasara a mayores. Según se evidencia en el video publicado en redes sociales, algunos jugadores de Patriotas no midieron su fuerza y uno de ellos terminó agrediendo a una uniformada.
Tras el altercado, el árbitro central le terminó mostrando la tarjeta roja a tres futbolistas de Patriotas y ahora la situación pasará a evaluación de la Comisión Disciplinaria de la Dimayor que podría impartirle al club y a los jugadores duras sanciones.
“Suspensión de tres (3) a seis (6) fechas y multa de tres (3) a seis (6) salarios mínimos mensuales legales vigentes si el irrespeto fuere mediante gestos, ademanes, injurias, amenazas o provocaciones”.