Desde 2021, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) y el operador de los cementerios distritales de Bogotá, Jardines de Luz y Paz, mantienen un conflicto por cuenta del manejo de los recursos de la concesión.
Ese conflicto se originó porque Jardines de Luz y Paz ha estado manejando los recursos de servicios pagados por los usuarios en cuentas propias y no en las del encargo fiduciario que se creó en 2021 para ese fin. Por eso, el Distrito ha denunciado al operador por posible peculado y presunta falsedad de documento público.
Sumado a esto, ya hay tres sanciones pecuniarias al operador por incumplimientos parciales. De hecho, la primera sanción, por 2.252 millones de pesos, fue justamente por no consignar los recursos generados en la cuenta creada para la fiduciaria. Ahora, según informó el diario El Tiempo, es posible que haya una cuarta sanción, cuya resolución sería confirmada el próximo 3 de octubre.
El medio mencionado indicó que las tres sanciones ya confirmadas son económicas, pero la cuarta implicaría una inhabilidad a la concesión para seguir operando, porque un contratista queda inhabilitado cuando se le imponen dos multas y un incumplimiento el mismo año, según le explicó a ese diario un jurista y profesor universitario.
Con esto, Jardines de Luz y Paz tendría que ceder el contrato a un tercero, algo que sería difícil que se dé por las tensiones entre este operador y la UAESP.
De hecho, Eder Parada, representante legal de Jardines de Luz y Paz, le dijo a El Tiempo que cuando se confirme la cuarta sanción se ordenaría la salida inmediata de los 140 trabajadores de los cementerios que opera: Chapinero o Norte, Centro, Sur y Serafín. Eso significa que se dejarían de atender los servicios de inhumación, cremación y exhumación, lo que podría generar una emergencia sanitaria en Bogotá.
Por su parte, la UAESP afirma que ha escuchado al concesionario e insiste en que debe cumplir con los compromisos que contrajo con la firma del contrato en 2021.
Las sanciones en contra de Jardines de Luz y Paz
La concesión de los cementerios fue concedida a Jardines de Luz y Paz en junio 2021 por un plazo de cinco años y su valor fue de $41.000 millones.
Pero recién firmado el contrato, hubo una diferencia en la creación de la fiducia en donde el contratista debía consignar los recursos generados, por lo que consignó ese dinero en sus cuentas propias durante los dos primeros meses. Por eso se le impuso la primera sanción el 2 de febrero de 2022, por un valor de $2.252 millones.
La segunda sanción fue impuesta el 18 de mayo de 2023 por $116,9 millones, por consignar en la cuenta de la fiduciaria solo lo que consideraba que le correspondía al Distrito, mientras que el resto del dinero lo manejaba en sus cuentas propias. Así lo indicó El Tiempo.
Lo que dice el operador es que necesita utilizar los recursos para la operación de los cementerios, pero que si los metiera en la fiducia no los podría manejar debido a que las decisiones son tomadas por un comité fiduciario integrado por tres miembros de la Uaesp y dos de la concesión.
Después se le impuso una tercera sanción el 1 de agosto por no haber dispuesto $200 millones en el fondo de reserva. El valor de la sanción fue de $115,67 millones
Y la última sanción es por incumplimiento, debido a que Jardines de Luz y Paz realizó exhumaciones entre finales de 2022 y principios de 2023 sin las licencias de la Secretaría de Salud. Esta es la sanción que sería confirmada el 3 de octubre próximo. El operador alega que no tuvo las licencias por un supuesto problema en la plataforma de la Secretaría, pero que los trámites están al día.