El proyecto de ley estatutario que busca regular la eutanasia en Colombia que había estado en debate en el Senado ha sido aprobado en la mañana del 26 de septiembre. Fueron objeto de diálogo los 62 artículos luego de que el debate cerrara en la Comisión Primera. La idea ha sido impulsada por el senador Humberto de la Calle.
Hacia las 9 de la mañana, el debate del proyecto de ley estatutaria 06 de 2023 fue el punto de partida del la agenda legislativa. Allí se buscó debatir los artículos faltantes, para “completar el marco de los procedimientos, los límites, la objeción de conciencia y la eliminación de barreras”, de acuerdo con las declaraciones del Senado a varios medios.
El propulsor de la iniciativa, Humberto De la Calle, ha señalado que solo queda un 10% restante para su aprobación, que no logró ser debatido por tiempo. “Se avanzó de una manera muy eficaz, hemos sacado adelante el 90 % de este proyecto, por razones de tiempo quedaron pendientes algunos artículos donde va a haber alguna discusión”.
Si bien las iniciativas relacionadas con la reglamentación de la muerte asistida han sido detenidas por más de una década en Colombia, la posibilidad de que en el 2023 se dé un giro radical a esta propuesta es muy amplia. Antes de este debate, en una entrevista concedida a El Tiempo, Humberto De la Calle había señalado que “no creo que sea un apoyo voluminoso. Me parece que aquí va a haber discusiones y también votaciones ceñidas. Sobre todo, en la plenaria del Senado, en donde he observado con temas anteriores que hay grupos de senadores con una formación muy conservadora en el sentido moral”.
¿Quiénes más han apoyado esta propuesta?
Por su parte, Carlos Fernando Motoa, senador y ponente del proyecto, presentó varias proposiciones. Una de ellas es el artículo 27, que busca que el médico tratante del paciente sea quien realice el procedimiento de muerte asistida. En sus palabras, “dado que el médico tratante debe contar con el conocimiento necesario de la condición de base del paciente que le permita un buen nivel de predicción de supervivencia para definir su situación como enfermo terminal o la determinación del grado de intenso sufrimiento y/o dolor físico o psíquico producto de una enfermedad grave e incurable o de una lesión corporal será estrictamente subjetiva”, y que así “no alentemos la muerte como solución ante cualquier padecimiento. Consideramos que sólo el profesional de la salud que conozca del caso con anterioridad es garantía de imparcialidad y un ejercicio consciente de la voluntad”.
En cuanto a la aprobación, Motoa señaló que “el Congreso debe defender las libertades individuales”. El Senador, en un comunicado de Prensa al que Infobae tuvo acceso, destacó que “apoyó la iniciativa y presentó varias proposiciones sobre el articulado”.
“Propuse que sólo ante el médico tratante pueda avalar este procedimiento. De tal manera que se fortalezca el consentimiento informado y no alentemos la muerte como solución ante cualquier padecimiento. Consideramos que sólo el profesional de la salud que conozca del caso con anterioridad es garantía de imparcialidad y un ejercicio consciente de la voluntad”.
Otro punto que también fue comentado por el ponente, fue el Artículo 6, sobre la permisividad de la muerte asistida en Colombia para extranjeros. Allí comentó que le parece “necesario que el procedimiento de la muerte asistida sea para extranjeros residentes y no todos los extranjeros”. Añadió que es necesario que las personas que vayan a ser sometidas al procedimiento, deben estar cotizando a la seguridad social. “Este es un Estado que no tiene los recursos y hay que contribuir con el sistema. No podemos volver al país un destino del turismo eutanásico con cargo al sistema”, recalcó.
El senador Motoa había declarado previamente la importancia de esta ley para las libertades de los ciudadanos: “es necesario que el Congreso de la República se pronuncie sobre la eutanasia y las libertades individuales. El marco normativo actual en Colombia en materia de eutanasia está entre los primeros diez países del mundo en despenalizarla. Creo en las libertades individuales y las defiendo”. afirmó.
Por su parte, De la Calle, al inicio de los debates, también se había pronunciado al respecto, mencionando la estrecha relación que la decisión de muerte asistida compromete, según él, “la autonomía, de la libertad, la capacidad de la personalidad de ser regida por condiciones libres”, es decir, en su palabras, a la dignidad: “La muerte médicamente asistida está ligada fundamentalmente a la dignidad de la vida. Es la vida digna a la que le queremos dar espacio para que las personas que deseen anticipar su muerte en condiciones de dolores, padecimientos insufribles, puedan hacerlo dentro de los parámetros que ya ha señalado la Corte Constitucional”, enfatizó Humberto De la Calle sobre la iniciativa legislativa.