Luego de 40 días en cautiverio, las disidencias de las Farc dejaron en libertad al soldado profesional Juan David Estrada Suárez, secuestrado el sábado 12 de agosto cuando se desplazaba ente los municipios Caloto y Santander de Quilichao.
El uniformado, en poder de integrantes del la estructura Dagoberto Ramos del Estado Mayor Central (EMC) fue entregado a una caravana humanitaria del Comité Internacional de la Curz Roja (Cicr), que lideró el reencuentro con su familia en ese departamento.
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De igual manera, se espera que durante la última semana de septiembre sean liberados los soldados profesionales Nelson Vásquez Reina y Edwer Paz Pantoja, también en poder del grupo residual.
En la noche del lunes 25 de septiembre, el organismo humanitario hizo un llamado a respetar y proteger las caravanas encargadas de la liberación de secuestrados. Esto tras la incursión de integrantes del ELN a varios vehículos del Comité que habían encabezado el rescate de ocho personas que habían sido retenidas por el EMC en Arauca.
En el hecho, los guerrilleros se llevaron a los sujetos que harían parte también de ese grupo ilegal, y a pesar de que no se presentaron confrontaciones, tanto el Cicr como la Defensoría del Pueblo calificaron como “inédito” este actuar contra organismos humanitarios.
“El irrespeto —de la acción humanitaria— tiene un impacto directo sobre las comunidades afectadas por los conflictos armados y otras situaciones de violencia”, manifestó el Cicr. De paso, hizo un llamado a los grupos al margen de la ley para que permitan el acceso de estas caravanas a todos los territorios.
La Defensoría, por su parte, también fue tajante con esta acción del ELN. “Veo con absoluta preocupación la degradación que está sufriendo el conflicto armado en Colombia, de manera particular con lo ocurrido en Arauca”, expresó el defensor Carlos Camargo.
Continuará la ofensiva de la fuerza pública contra el EMC: Iván Velásquez
A la salida de un consejo de seguridad realizado en Jamundí (Valle del Cauca) tras el atentado con carro bomba en la subestación de Policía del corregimiento Potrerito, el ministro de Defensa enfatizó que el anuncio de las disidencias de Iván Mordisco de suspender sus ataques contra las Fuerzas Militares y de Policía no será impedimento para continuar con la ofensiva contra esta estructura.
Sin embargo, reconoció que espera de ese reducto un cumplimiento para la protección de las comunidades en zonas de alto impacto como Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
“Vamos a ver que esta sea una realidad, algo que hemos conocido desde el pasado de esa organización”, sostuvo al alto funcionario. De igual manera, sugirió que el Bloque Occidental de la disidencia no acata las órdenes establecidas por la comandancia, motivo por el cual es uno de los principales autores de la escalada violenta en el suroccidente del país.
“Particularmente el Bloque Occidental parece que está por fuerza de toda la dirección general de esa organización armada ilegal”, agregó. Así las cosas, determinó que las operaciones del Ejército y Policía van a continuar, como la que se lleva a cabo para mantener el control en el Cañón del Micay (Argelia, Cauca).
Velásquez Gómez también expresó que “hay una responsabilidad de la fuerza pública” de mantener su presencia en puntos críticos del país, como el sur de Valle del Cauca y el norte de Cauca, y los responsabilizó de centrar esos ataques terroristas contra civiles.
“Esta es una acción claramente dirigida contra las comunidades. Entonces esperamos, lo cual no significa que esperar en que ellos vayan a cumplir lo que anuncian en el comunicado, signifique inactividad de la fuerza pública”, concluyó el jefe de la cartera de Defensa Nacional.