Estos son los puntos más polémicos del proyecto sobre la eutanasia en Colombia

El martes 26 de septiembre culmina el debate del proyecto de eutanasia (muerte asistida) en el país; hasta el momento hacen falta estudiar 10 artículos de los 62 que constituyen la propuesta. El martes 19 de septiembre se aprobaron 52 artículos del proyecto de ley estatutario, impulsado por el senador Humberto de la Calle.

Hoy se debatirán temas trascendentales sobre la práctica como tal de la eutanasia en el país, ya que se definirá temas relacionados con la edad para conceder la muerte, la objeción de conciencia médica para los profesionales de la salud que no puedan éticamente realizar el procedimiento.

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Cuando se dio visto bueno a la mayoría de los artículos debatidos, el senador De la Calle comentó: “Se avanzó de una manera muy eficaz, hemos sacado adelante el 90% de este proyecto, por razones de tiempo quedaron pendientes algunos artículos donde va a haber alguna discusión”.

Ahora, esta discusión vuelve a ponerse sobre la mesa después de varios meses, cuando la propuesta no obtenía el quórum suficiente para ser aprobada. Aunque se espera que hoy, sobre las 9 de la mañana, se comience a discutir los puntos restantes.

Muchos médicos en Colombia se oponen a realizar este tipo de intervenciones, porque afirman que va en contra de su ética profesional o sus convicciones personales. Estos profesionales deberán redactar un escrito de objeción de conciencia en donde den a conocer su postura frente al procedimiento.

También se busca sacar adelante el artículo 57, que menciona que ninguna institución puede negarse a ejecutar este procedimiento “en ningún caso se tendrá como válida la objeción de conciencia institucional por parte de las Entidades Promotoras de Salud (EPS). Ni de las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) ni por parte de otras personas jurídicas encargadas de prestar servicios de salud o pertenecientes al sistema de salud”, menciona el texto.

En esta línea comentó el senador De la Calle: “En esto nos inspiramos, primero, en decisiones de la propia Corte Constitucional. Pero, más allá de eso, por la naturaleza propia de lo que significa objeción de conciencia (...) Estrictamente las instituciones no tienen conciencia”.

Respecto a las instituciones médicas relacionadas con la iglesia, el senador de la República dijo: “(...)Usted no puede obligar a la Iglesia a no tener una objeción de conciencia institucional y practicar eutanasias, como no puede tampoco imponérselo a un ciudadano que sea médico y que considere que no está de acuerdo”.

Uno de los temas de mayor discordia está relacionado con el artículo 39 en el que se definen los requisitos que debe tener un paciente para acceder a la eutanasia y cómo usar el consentimiento en los casos en que la persona tenga una enfermedad o condición que no le permita moverse, hablar o este en un estado vegetativo.

Este punto busca “reconocimiento del derecho de los niños, niñas y adolescentes” a dejar de vivir mediante la muerte médica asistida. El capítulo tiene en cuenta a los menores de edad entre los 6 y los 18 años.

Conforme a lo que se aprobó hasta la fecha, una persona puede acceder a este procedimiento cuando: padezca de una enfermedad terminal o incurable y que esté diagnosticada por un médico certificado (la enfermedad debe estar en la historia clínica del paciente).

Para esto se debe llegar un derecho de petición para la muerte asistida, en caso de estar hospitalizado (a), puede solicitar la eutanasia a la IPS. En el escenario de no encontrarse en un centro médico, la solicitud debe hacerla ante la EPS para que ella designe la IPS que deberá conformar el Comité para Morir Dignamente.

En un informe del Laboratorio de Derechos Económicos y Culturales (DescLab), llamado ‘De muerte lenta’, detalla que en los últimos ocho años, en el país, la muerte asistida se ha multiplicado por 24. Esta cifra, es consecuente de los casos que se han reportado bajo las normas establecidas por el sistema de salud, es decir, sin contar los decesos que han ocurrido en espacios privados.

Según el informe, entre el año 2015 y el 31 de octubre del 2022, en Colombia se realizaron 322 procesos de eutanasia. El último año registrado, el 2022, se convirtió en el periodo con más muertes asistidas medicamente. En total, se contabilizaron 99 fallecimientos, mientras que, en el 2015, cuando se reglamentó, hubo cuatro.

En el año 2016 hubo siete casos, es decir, 75% más de las que hubo un año atrás. Seguido a ello, en 2017 se ejecutaron 17 procedimientos; en 2018, 24; en 2019, 43; en 2020, 34 casos; y en 2021 pasaron a 95. El aumento dice la entidad, es equivalente a que, con el tiempo, la decisión de morir de manera digna ha ocupado más espacios en el debate público.

Hasta el 31 de octubre del 2022, las zonas del país en las que más se desarrollaron procesos de eutanasia fueron: Medellín y Bogotá. Luego en ciudades como Cali, Pereira, Manizales, Cartagena, Bucaramanga y Armenia. Mientras que en Bogotá hay más solicitudes, en Medellín se realizan más procedimientos, aclaró Desc-Lab. En promedio, las personas que han recibido la eutanasia en el país son mayores de 62 años de edad.

En cuanto a las enfermedades que más han generado solicitudes de eutanasia en el país, el informe destacó que el cáncer es el diagnóstico que lidera las motivaciones para que un ciudadano decida pedir la muerte asistida. Esto se evidencia en que el 80,4% de las personas solicitantes padecen de la afectación.