Asesinato de Ana María Castro, la joven que fue lanzada de un carro en Bogotá: juez eliminó el delito de feminicidio y rebajó las condenas de los implicados

Actualmente, Julián Ortegón se encuentra privado de su libertad en la cárcel Distrital en Bogotá, mientras que Paul Naranjo está en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en Boyacá

Juez rebajó la pena de los homicidas de Ana María Castro - crédito Jesús Aviles / Infobae

La Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá dejó en firme la condena en la que rechazó los argumentos presentados en el recurso de apelación que involucran a Julián Valente Ortegón Mosquera y Paul Stanley Naranjo Calvo, quienes cumplen su condena por la muerte de Ana María Castro, que se registró en la madrugada del 5 de marzo de 2020.

Aunque en la determinación judicial también se rebajó el monto de la sentencia, pasando de 41 años y seis meses a 33 años y tres meses de prisión.

El Tribunal avaló las pruebas que presentó la Fiscalía General de la Nación, con estas se dedujo que en esa madrugada tanto Julián Ortegón como Paul Naranjo estuvieron con Ana María en un establecimiento en el norte de Bogotá.

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Gracias a las cámaras de seguridad en las que se registraron los movimientos hasta el momento en que salieron caminando al parqueadero para subirse a una camioneta, junto a los tres estaba Mateo Reyes, amigo de Ana María, que fue testigo clave en el caso.

Luego en las cámaras se observa cuando Ana María se sube al puesto de atrás de la camioneta, aunque una mujer que apareció en el lugar le insistió para que no lo hiciera, esta otra mujer sostuvo un fuerte intercambio de palabras con Naranjo y Ortegón. Por lo que el personal de seguridad intervino en la disputa que se registró en el establecimiento.

Uno de los apartes del video reveló un intento de pelea entre las personas que estaban en la camioneta y un grupo de personas que estaban en el parqueadero. En ese momento Ana María intentó abrir la puerta de la camioneta, pero alguien se lo impidió, y momentos más tarde todos se marcharon en el vehículo.

En una cámara de seguridad, que se ubica sobre la calle 80 con carrera 59, se registró una imagen que fue clave en el proceso investigativo: se ve la camioneta, y cuando está por salir del cuadro de la cámara, se nota cuando la joven cae sobre el pavimento. Sin embargo, no muchas personas se dieron cuenta de lo sucedido, por lo que el conductor pudo continuar con su recorrido como si no hubiera pasada nada.

Según uno de los expertos de la Fiscalía General, previo a la caída de Ana María, se presentó un forcejeo dentro del carro, y gracias a una hoja de ruta del movimiento de la camioneta, se demostró que nunca bajó la velocidad o se detuvo cuando pasó el hecho.

Minuto a minuto de la muerte de Ana María

Sobre la 1:30 de la mañana del 5 de marzo, Paul Naranjo -que conducía el vehículo- se dio cuenta por el espejo retrovisor que Ana María y Mateo Reyes se estaban besando, lo que, según él mismo confirmó lo molestó, pues él y la víctima estaban involucrados sentimentalmente.

De acuerdo con Paul Naranjo él y Julián Ortegón bajaron a Ana María y a Mateo Reyes del vehículo, en la calle 80, y continuaron con su camino. “Yo los dejé de pie y con vida”, aseguró en diálogo con Caracol Radio.

Aunque, la investigación apuntó a que Mateo Reyes habría sido expulsado del carro mucho antes y que la joven habría quedado indefensa al interior del vehículo, donde al parecer se habría presentado una discusión y la joven fue lanzada del automóvil.

Conforme a los testigos, se vio como Castro salía expulsada del vehículo y caía al piso: “A las 2:23 a. m. del 5 de marzo del 2020, Ana María Castro, de 21 años de edad, llegó al hospital Simón Bolívar, de Usaquén, con un trauma craneoencefálico severo, asociado a un edema cerebral con hemorragia. Además de esto, se le detectó una fractura en la base del cráneo que, en conjunto, le produjo la muerte tres horas después”, dictó el informe de Medicina Legal.

Nidia Romero, la mamá de la joven no supo de su paradero hasta que a las 12:30 de la tarde del 5 de marzo cuando una de las amigas de Ana María la contactó para decirle que su hija había sufrido un accidente. Cuando llegó al hospital los médicos le contaron el grave estado en el que había llegado su hija y que, debido al trauma craneoencefálico severo que tenía, sufrió un paro cardiorrespiratorio, lo que acabó con su vida a las 11:56 de esa mañana, según información de El Tiempo.

Primera determinación judicial del caso

El 16 de diciembre del 2021 el Juez 42 del Circuito de Bogotá condenó a Paul Naranjo y a Julián Valente Ortegón por el delito de feminicidio agravado en contra de Castro.

Para la fecha, la togada señaló que la Fiscalía tenía las pruebas suficientes para demostrar que los dos procesados participaron de una acción o un plan para hacerle daño a Castro Romero, y que efectivamente la joven fue arrojada de un carro en movimiento lo que le causó la muerte.

“Paul Naranjo y Julián Ortegón cometieron el punible de feminicidio agravado cometido en contra de la humanidad de Ana María Castro, afirmación a la que se arriba con fundamento en las evidencias, el material sensible de prueba, la información legalmente obtenida y debatida en esta vista pública y es con fundamento al citado acervo probatorio que ha quedado demostrado de manera concluyente y más allá de toda duda razonable, que los señores Paul Naranjo y Julián Ortegón, fueron las personas que actuaron de manera directa en la comisión del delito de feminicidio agravado en contra de la joven Ana María Castro, delito ejecutado el día 5 de marzo de 2020″, concluyó el fiscal 40 seccional.