El caso del auxiliar Jack Daniels García y cómo terminó bajó pronóstico reservado, con una bala en la cabeza, es tan poco usual como su nombre de pila.
Según las autoridades de Soledad y el área metropolitana de Barranquilla, mientras estaba de guardia en las antiguas instalaciones de la Escuela de Policía Antonio Nariño, García terminó autolesionándose, por una manipulación inadecuada de su arma de dotación.
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El incidente, ocurrido en la tarde del domingo 24 de septiembre, fue atendido por un equipo conjunto de la Policía de Barranquilla y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.
De inmediato trasladaron a Daniels García al hospital Paso y Camino Simón Bolívar, mientras, el grupo designado inspeccionaba la escena, en busca de material probatorio que permita esclarecer las circunstancias de modo del accidente.
“La hipótesis de la autolesión se encuentra en investigación. Los actos urgentes de este caso fueron asumidos por personal del CTI de la Fiscalía General de la Nación”, precisó la metropolitana de Barranquilla, en un comunicado de prensa, en el que, también, informó que, desde la entidad, designaron a un grupo de Bienestar Social para acompañar durante el proceso a la familia del uniformado:
“Por parte del Comando de la Policía Metropolitana se designó un grupo interdisciplinario de Bienestar Social para la intervención y acompañamiento al núcleo familiar del auxiliar. Igualmente, se da apertura para investigación disciplinaria y penal militar”.
¿Qué dice la Registraduría sobre ideas poco comunes para nombrar recién nacidos en Colombia?
La creatividad de algunos padres a la hora de escoger un nombre para su bebé no tiene límites y, durante años, los funcionarios de la Registraduría se vieron obligados a obedecer la voluntad de los tutores que, en algunos casos, se dejaron llevar por la moda o sus aficiones, sin detenerse a pensar en el bienestar de los recién nacidos.
Para el caso de los amantes de la música y el género urbano llegaron a escogerse motes y nombres artísticos como JBalvin, Maluma, Shakira, Yatra y Juanes. Los deportistas decidieron traer al mundo a una nueva generación de James, Cristianos, Messis y Neymares.
Mientras, los fanáticos del cine, la televisión y la cultura estadounidense, encontraron que Chespirito, Warnerbro, Joku, UsNavy y Westinhouse, podían ser una alternativa original a los nombres de toda la vida.
Sin embargo, en declaraciones entregadas por Rodrigo Pérez Monroy, director nacional de Registro Civil, se conoció que los funcionarios no están obligados a registrar nombres como “Miperro, Híbrido, Judas, Belcebú y Satanás”, que, bajo su criterio, puedan incidir en el libre desarrollo de la personalidad del menor.
Si bien, la norma no fue diseñada para limitar de manera radical la libertad de los padres, los empleados de la Registraduría o “funcionarios notariales no están en la obligación de suscribir ese tipo de nombres”.
En casos excepcionales pueden abstenerse, invocando su derecho a la dignidad, la sana crítica y la objeción de conciencia, para luego recurrir a un defensor de menores que intervenga sobre la decisión de los tutores:
“No se niega la inscripción, pero sí, hay oposición de escribir en el registro notarial una expresión grotesca y ofensiva que de ninguna manera describe la personalidad o individualidad de ese menor, por consiguiente, se podría apelar a la objeción de conciencia que se encuentra claramente regulada en la Constitución Política”, precisó Pérez Monroy.
Y es que, entre enero y septiembre del 2021, al menos 619.504 niños fueron registrados con nombres poco convencionales, siendo un 51,3 % hombres y un 48,7 % mujeres. Lo que, ya en ese entonces, llevó a la entidad a realizar un pronunciamiento.