En la tarde del 25 de septiembre, la Fiscalía General de la Nación publicó un comunicado en el que revelaba la radicación del escrito de acusación en contra de Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro; lo que confirmó la finalización del proceso de colaboración que este tenía con la justicia, por lo que será llevado a juicio.
Cabe recordar que el proceso en contra de Petro Burgos inició el 29 de julio, cuando fue capturado en Barranquilla por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, por haber recibido dineros indebidos durante la campaña presidencial de su padre.
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“El juez del centro de servicios de Barranquilla, en asignación automática, designará al juez que adelantará el juicio contra el señor Nicolás Fernando Petro Burgos. Es ante este juez que la Fiscalía General de la Nación presentará todas las pruebas que posee en el respectivo juzgamiento”, precisó el ente acusador.
La decisión de la Fiscalía se habría registrado debido a la falta de colaboración que Petro Burgos ha tenido en el proceso, incumpliendo con la entrega de pruebas respecto al testimonio que dio durante su estadía en el búnker de la entidad.
Uno de los aspectos que ha llamado la atención, es que el caso cambió de rumbo luego de que el mandatario visitara a su hijo el 21 de agosto en Puerto Colombia; aunque Nicolás Petro afirmó que se habían hablado temas familiares, luego de ello, el que era su abogado, David Teleki, renunció.
De la misma forma, tras el comunicado de la Fiscalía General de la Nación, Petro Burgos se pronunció a través de su cuenta de X (antes Twitter), señalando al fiscal Francisco Barbosa, pero también haciendo una referencia a un discurso del presidente luego de su captura.
“Hoy inicia la lucha de mi vida, sabía que la Fiscalía de Barbosa no era de fiar y hoy lo demostraron. Me han presionado hasta el límite con la única intención de convertirme en un arma contra mi padre. Decidí levantarme y no arrodillarme ante el verdugo”, fue el trino publicado por Nicolás Petro.
Luego de la captura de Nicolás Petro y de las audiencias de imputación contra él y su exesposa, Day Vásquez, el presidente se pronunció el 5 de agosto desde Sincelejo; ocasión en la que afirmó que en caso de comprobarse que el dinero había entrado directamente a su campaña, él debería renunciar.
“No voy a interferir en un proceso judicial, pero han dicho que yo sabía del ingreso de dineros en mi campaña. Si eso fuese cierto, este presidente se tiene que ir hoy porque yo no soy Uribe, no soy Santos, no soy Duque”, afirmó el mandatario.
Además, aprovechó para recriminar a Nicolás Petro Burgos y enviarle un consejo, afirmando que no había criado a ninguno de sus hijos para que delinquieran y pidió a Nicolás que hablara con la verdad, sin “arrodillarse ante el verdugo”, frase que fue repetida por Petro Burgos en redes sociales.
“Colombianos y colombianas, pierdan cuidado, el presidente Petro jamás ha solicitado a ninguno de sus hijos o hijas el delito, ni para ganar ni para financiar campañas ni para tener el poder, mis hijos e hijas han sido libres… Mi hijo ya verá. Lo único que le puedo recomendar es la verdad. La verdad. No arrodillarse ante el verdugo jamás”, fueron las palabras del presidente Gustavo Petro.
Hasta el momento, el mandatario no se ha pronunciado respecto a la decisión de la Fiscalía en el caso que afronta su hijo, pero el trino de Nicolás ha hecho que la opinión pública sospeche acerca de la importancia que pueda tener el presidente en el cambio de rumbo del proceso.