El 29 de septiembre se reunirá la Junta Directiva del Banco de la República para discutir la política monetaria y contrarrestar, entre otras cosas, la inflación. En esta habrá una nueva decisión sobre la tasa de interés (13,25% actual).
En la última reunión, celebrada el 31 de julio, la dejó estable, tras un ciclo alcista con el fin de evitar el endeudamiento y que el costo de vida (13,34% interanual en marzo) no siguiera subiendo.
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Tras esa última reunión, tanto el Gobierno nacional, por medio del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; como los empresarios, en la voz del presidente de la Andi, Bruce Mac Master, y banqueros, a cargo del presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, solicitaron a la Junta Directiva del Emisor que empiece a reducir el tipo de intervención, ya que las condiciones económicas del país mejoraron y la inflación empezó a reducirse (11,43% interanual en agosto).
Pese a estas solicitudes, Roberto Steiner, uno de los codirectores de la Junta Directiva del Banco de la República, afirmó que Colombia aún no puede darse el lujo de bajar las tasas.
Lo hizo durante el 34 Simposio de Mercado de Capitales organizado por la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), en el cual dijo que Colombia no está en la posición de otros países que ya lograron revertir el proceso inflacionario y se pueden dar el lujo de empezar a bajar sus tasas de interés.
Tasa de interés en la región
Steiner enfatizó que el banco central ha observado las reducciones de tasas en países de la región, pero las condiciones son distintas. Por eso, hasta que no se tenga certeza de que las expectativas de inflación serán controladas, la política monetaria seguirá siendo contractiva.
“Nosotros, ojalá estemos allá pronto, quizás lo vamos a estar, cuando estemos allá con seguridad se tomarán las medidas necesarias en el campo de la política monetaria. Pero hasta tanto no tengamos seguridad de que vamos fijos a cumplir con la meta de inflación, en un rango entre 2% y 4 % en el mediano plazo, creo que lo prudente es mantener una política monetaria restrictiva, como la que hemos tenido hasta la fecha y ojalá ese mensaje quede claro, por lo menos desde el punto de vista de este servidor”, dijo Steiner, según El Nuevo Siglo.
También indicó que “Chile empezó la reducción de tasas cuando la inflación era 6,5% y las expectativas a 12 meses se ubicaban en 3,2%. En Colombia la inflación es de 11,43% y las expectativas a 12 meses son 5,8%. Nosotros sabemos que hay otros países que están bajando tasas de interés, pero la situación de Colombia es muy distinta”.
De acuerdo con el medio, el codirector del Banco de la República enfatizó que hoy el país está en un soft landin, que se asemeja a lo que el Emisor tenía previsto tiempo atrás. Sin embargo, aún existen riesgos, como lo son el efecto del fenómeno de El Niño sobre los precios de los alimentos y de la energía, la política salarial y que surja una revisión del reciente fortalecimiento del peso, que ha ayudado a que la inflación baje.
“Dentro de estos tres elementos, el Gobierno poco puede hacer para mitigar el fenómeno del Niño, pero sí puede intervenir en la política salarial y en la política fiscal para bajar la prima de riesgo y mantener la tasa de cambio”, anotó Roberto Steiner.
Inflación, salario mínimo y crecimiento del PIB
El codirector de la Junta Directiva del Banco de la República también habló de la proyección que se tiene sobre la inflación, el salario mínimo y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Dijo que es previsible que la inflación este año cierre cerca del 9%. Según él, dos factores explican el resultado y son el retiro de los subsidios a los combustibles y los incrementos del salario mínimo.
“La finalización del subsidio a los combustibles es una buena decisión en materia fiscal y de sostenibilidad, pero no contribuye tanto a reducir la inflación”, explicó.
Roberto Steiner aseguró que en estos momentos en los que la economía crece poco y el mercado laboral es tan fuerte, la productividad laboral debe estar disminuyendo y esto se debería reflejar en el aumento del salario mínimo del año entrante.
Entre tanto, puntualizó que el nivel actual del PIB, particularmente en consumo, es más alto que el que se tendría si no hubiese existido la pandemia del covid-19.
Finalmente, anotó que todavía hay presiones sobre los precios provenientes de la demanda, lo que justifica la postura actual de la política monetaria.