Video: dejaron a su mascota en un balcón durante la granizada que se registró recientemente en Bogotá

Usuarios en redes sociales solicitan a las autoridades tomar medidas urgentes para proteger la vida del animal

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Usuarios en redes sociales solicitan a las autoridades tomar medidas urgentes para proteger la vida del animal - crédito @KaEstepa / X

Indignación ha causado en redes sociales el video de un perro que, en lo alto de un edificio ubicado en plena Caracas con calle 56, fue dejado a la intemperie, en el balcón de sus cuidadores durante la tormenta con granizó que se registró la tarde del viernes 22 de septiembre en Bogotá.

Así lo habría dado a conocer la denunciante, Kata Estepa a través de su perfil en la red social X –antes conocida como Twitter–, justo antes de compartir la información con la organización defensora de animales Plataforma Alto:

“Uno tiene que ser una persona muy horrible para mantener a un perrito en un espacio de menos de dos metros día y noche. Y además someterlo a un aguacero bestial, como el que cayó ayer en Chapinero”.

Según la información entregada en su perfil, hace más de un mes colocó una denuncia por las condiciones precarias en las que tendrían al animal, expuesto días y noche a las condiciones climáticas de Bogotá, a una altura considerable, en un espacio que no supera los 2 x 2 metros.

“No sé si ustedes alcanzan a escuchar al perrito ladrar. Pero vean cómo está de desesperado. Salta y rasga las ventanas lo más que puede y nadie lo auxilia”, añadió.

Defensores de los derechos de los animales abogan por las condiciones en las que sus cuidadores loa mantendrían día y noche - crédito Juan Páez / Colprensa
Defensores de los derechos de los animales abogan por las condiciones en las que sus cuidadores loa mantendrían día y noche - crédito Juan Páez / Colprensa

La denuncia, además, llegó a manos de la congresista y defensora de los animales Andrea Padilla, quien, dijo tener la lupa sobre el caso para asegurarse de que el animal tenga un mejor futuro. Bajo la misma línea, en la mañana del domingo, 24 de septiembre, Plataforma Alto publicó que “dese el Instituto de Protección Animal informaron que ya tienen priorizada la atención de este caso”.

Pero aún se desconoce si ya tomaron medidas para sacar de la terraza al animal o hablar con sus dueños para que mejoren las condiciones en las que vive; ya que, de momento, se alejan de una tenencia responsable.

El video generó fuertes críticas en redes sociales, de quienes, insisten que, a pesar de su pelaje, se notaba el desespero del animal ante las precipitaciones torrenciales del viernes:

“Algunos seres humanos son tan indolentes e irresponsables”, “Gracias. (la denunciante) lleva con este drama muchos días, en completa impotencia”, “No hay derecho... si no son capaces de cuidar un perrito entonces tengan una mata”, “están reemplazando los bebés por mascotas y el 78%& de los apartamentos de copropiedad horizontal tienen mascotas en esas condiciones, todo el día solos sin que nadie los saque”.

En qué consiste la tenencia irresponsable de mascotas en Colombia

Una tenencia responsable va más allá de proveer un techo y alimento 2 a 3 veces al día. Incluye proteger su salud y adecuado desarrollo, al igual que ciertas acciones una vez muere. Una realidad de la que, por desgracia, pocos son conscientes, aun cuando en Colombia el 67% de los hogares cuentan con animales de compañía, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

Como señala el borrador del proyecto para una política de tenencia responsable de animales de compañía y de producción: “Implica el hecho de que quien se denomina propietario o tenedor de un animal de compañía o de producción, asuma la responsabilidad de garantizarle sus necesidades básicas, como la alimentación, la bebida, el techo, el recreo, la libertad de movimiento, la atención médico veterinaria, que va más allá del simple hecho de una purga y un plan sanitario para las enfermedades inmuno prevenibles”.

Según el borrador de tenencia responsable “es necesario tener en cuenta la necesidad de controlar su reproducción cuando sea necesario y tomar la decisión de garantizarle una muerte digna sin dolor, cuando el animal por situaciones de salud, vejez y accidentes este sufriendo y no se amerite prolongar su agonía, lo que también implica el disponer de manera adecuada el cadáver del animal como una posible fuente de riesgo biológico”.

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