En la mañana del sábado 23 de septiembre, los habitantes de Cajamarca, en el occidente del departamento del Tolima, festejaron con la inauguración del colegio La Leona, que se construyó en un trabajo conjunto entre la comunidad, el Ministerio de Educación y la reconocida cadena de restaurantes Crepes & Waffles que invirtió 9.000 millones de pesos para este proyecto.
En la mencionada cartera explicaron que la obra fue producto del mecanismo obras por impuestos donde la cadena de restaurantes comenzó a trabajar en 2020, como un homenaje a los habitantes de ese municipio de donde se abastecen de productos como la arracacha y el limón mandarino.
“La comunidad nos ayudó a entender que el futuro del país está en una mejor educación. Aquí nace el sueño de reconstruir y reubicar el Colegio La Leona. Unimos el talento del arquitecto Simón Hosie y Paola Macía para el rediseño (...) incluyendo el conocimiento de la comunidad , y el apoyo del Ministerio de Educación (sic)”, contaron desde la cuenta oficial de la red social X de los restaurantes.
La ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, acompañó la inauguración de las nuevas instalaciones de la institución educativa y destacó esta cooperación.
“Los aportes de la empresa privada al Plan de Espacios Educativos como centro de la vida comunitaria y la paz del Gobierno Nacional, promueven la equidad territorial y ayudan a superar brechas históricas en el acceso a la educación”, afirmó.
Vergara agregó que seguirán trabajando para que se siga vinculado la inversión privada en la construcción de establecimientos educativos.
“El plan de infraestructura educativa orientará los recursos y esfuerzos desde distintos actores para la reducción de rezagos de la infraestructura física y tecnológica en la educación preescolar, básica, media y superior, especialmente en zonas rurales y con un enfoque territorial”, afirmó.
El director de Sostenibilidad de la cadena de restaurantes, Felipe Macías Fernández, destacó que se trató de un proyecto educativo y social para una comunidad que también les ha aportado.
“La obra tiene mucho significado porque retribuimos una parte de todo el trabajo que estas comunidades nos proporcionan a través de los productos agrícolas que suministran para nuestros restaurantes. Es una manera de agradecer y de demostrar que sí se puede hacer las cosas bien, sí se puede trabajar en equipo entre el sector público y privado, teniendo el bienestar del país y sus comunidades como objetivo (sic)”, señaló.
En el Ministerio de Educación informaron que con este nuevo colegio se van a beneficiar 425 estudiantes y cuenta con aulas de prescolar, primaria y bachillerato, biblioteca, comedor, auditorio, cocina, zonas verdes, huertas, canchas deportivas y laboratorios.
“Colombia tiene un gran futuro con los grandes recursos agrícolas y Cajamarca es un ejemplo de ello, en donde además hay culto por la cosecha de alimentos en la medida que se hace de forma sostenible pensando en las generaciones que nos sucederán (sic)”, afirmó Bernaín Vargas, representante de la Asociación Agropecuaria Biorgánica de Cajamarca (Asabio).
Las instalaciones también se diseñaron para que la comunidad pueda disfrutar de sus espacios extracurricularmente, los fines de semana.
“El proyecto busca un diálogo con la zona y costumbres de la región. Es por eso que para la construcción se usaron materiales hechos en Cajamarca y se incluyeron saberes locales en arquitectura. Además, los salones de primero hasta once se diseñaron en línea ascendente, sobre la ladera de la montaña, cada uno, con su huerta de cultivo”, afirmó el arquitecto del proyecto Simón Hosie.
Curiosamente, durante las obras del establecimiento educativo que comenzaron en plena pandemia, se encontraron restos arqueológicos que se recuperaron.
“Se hallaron 14 tumbas prehispánicas, un patrimonio histórico colombiano que no podíamos pasar por alto. Algunas de ellas no se habían visto nunca y otras tienen entre 2500-400 años de antigüedad (sic)”, señaló la cadena de restaurantes.