Esta era la joven pareja que apareció descuartizada en una laguna en Cartago, Valle del Cauca

Dolor, indignación y muchos interrogantes dejó la confirmación sobre la identidad de los restos de unos cuerpos en una laguna de Cartago, Valle del Cauca, y cuyas víctimas eran los jóvenes Nicolás Aristizábal y Daniela Santiago, que estaban desaparecidos desde el 3 de junio.

La pareja, quienes tenían apenas 17 años, fueron a una fiesta y desde entonces no se supo nada hasta el 20 de septiembre, cuando el alcalde del municipio, Víctor Alfonso Álvarez, aseguró que las pruebas forenses indicaron que eran esas dos personas que eran buscadas incansablemente.

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Aunque las familias de las víctimas estaban aliviadas por saber finalmente lo que pasó con esos jóvenes, y previamente acabadas por el dolor de saber que eran ellos, hay misterio sobre lo que pasó en la noche del 3 de junio, las razones de su asesinato y que posiblemente no serían los únicos desmembrados en Cartago.

Lina Gómez es la madre de Nicolás Aristizábal, conocía de la relación que tenía con Daniela Santiago y esperaba que siguieran juntos por mucho tiempo, ya que cinco días antes de que desaparecieran, se reconciliaron tras un tiempo en que habían terminado.

En charla con el canal Red+, la mujer habló sobre su hijo, quien era alguien muy apasionado por su trabajo y que aportaba en su hogar: “Él, después de graduarse en el Colegio Académico el año pasado, se dedicó a trabajar en un almacén de repuestos en el centro de Cartago. Amaba las motos y todo lo que tenía que ver con ellas. Lo hacía para ayudarme con los gastos de la casa”.

Sobre la relación con la joven, a quien conocía de un tiempo atrás, Lina Gómez afirmó que “poco le preguntaba a mi hijo sobre su vida privada, pero él quería a Daniela y sostenían una relación normal de dos jóvenes de su edad”.

Sobre el día en que desapareció, la madre de Nicolás relató que el joven, junto a su pareja, se verían con otros amigos en una fiesta: “Él me dijo que iba para una chiva rumbera y que no se demoraba, salió y mi hijo no volvió. Se fue a encontrar con Daniela primero y luego con los amigos para tomarse unos cocteles a eso de las 10:00 p. m.”.

Según la información que los familiares dieron a la Policía, sobre las 5:00 p.m. del 3 de junio se tuvo conocimiento de Daniela Santiago, que se fue con su pareja Nicolás Aristizábal en una motocicleta NKD color negro, en la que se verían con unos amigos alrededor de las 10:00 p. m.

Sin embargo, ellos nunca llegaron al lugar donde pactaron con los otros, desde entonces comenzó la angustia de los parientes, amigos y conocidos en Cartago porque nadie sabía qué ocurrió con ellos, solo que el vehículo apareció en una laguna.

No fue sino hasta el 13 de agosto que las autoridades encontraron unos restos humanos en esa zona, que está al lado del batallón Vencedores, en Cartago, pero la ola invernal provocó que el nivel del agua subiera y dificultara el hallazgo de otras partes.

En una grabación que publicaron en la red X el 17 de agosto, un usuario afirmó que el padre de Daniela Santiago, Juan Pablo Santiago, estaba en esa laguna buscando por su cuenta las otras partes del cuerpo de su hija, con sus propias manos y sin ayuda de las autoridades.

Juan Pablo Santiago habló en una transmisión por Facebook sobre el duro momento que pasó al enterarse del hallazgo de esos restos humanos: “Fuimos alertados el 13 de agosto sobre el hallazgo de unos cuerpos en una laguna ubicada en la vía al Batallón Vencedores. A partir de ese momento comenzó el doloroso momento, pues yo fui y vi el cuerpo flotando de una niña, yo sabía que era mi niña, una niña partida en pedazos”.

Sumado a eso, el padre dejó claro que debe hacerse justicia por la muerte de su hija y su novio, en especial porque halló algo que daría con los responsables: “La encontré con una piedra amarrada en la nuca. La laguna queda al lado de un batallón que es propiedad de la Alcaldía”.

Santiago finalizó al criticar la labor del alcalde de Cartago sobre lo ocurrido, además que la joven pareja no sería la única víctima: “Tenga el coraje suficiente para decir que no nos prestó atención, a nosotros nos tocó ir a buscar solos a mi hija y a Nicolás, allá, en esa laguna, los encontramos. No eran ningunos huesos de animales, eran los de mi hija y quién sabe cuántas personas más, pues usted mismo dijo que hubo otra persona hallada ahí”.