El Estado Mayor Central tiene que ser más serio con la paz: Paz y Reconciliación

Ante el escalamiento de la violencia, la oenegé hizo un llamado a la disidencia comandada por “Iván Mordisco” para mostrar muestras reales de paz que vayan acorde al discurso relacionada con la instalación de la mesa de diálogos

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El 19 de septiembre la disidencia liderada por "Iván Mordisco" anunció junto con el Gobierno nacional la instalación de una mesa de conversaciones en Catatumbo - crédito Ernesto Guzmán/EFE
El 19 de septiembre la disidencia liderada por "Iván Mordisco" anunció junto con el Gobierno nacional la instalación de una mesa de conversaciones en Catatumbo - crédito Ernesto Guzmán/EFE

El 19 de septiembre el Gobierno nacional y el Estado Mayor Central de las Farc (EMC) dieron a conocer que el 8 de octubre será instalada una mesa de diálogos de paz en el municipio Tibú, región Catatumbo (Norte de Santander). En lo acordado, las partes decidieron también implementar ese día un cese al fuego bilateral y de hostilidades con duración de 10 meses.

Un día después del anuncio, emitido desde Rosas (Cauca), esta disidencia al mando de Iván Mordisco inició una fuerte oleada de violencia en ese mismo departamento, incluyendo un ataque con explosivos a la estación de Policía de Timba. Tras el hecho, el ministro de Defensa hizo un duro llamado a ese grupo ilegal por la incoherencia entre sus discursos y el actuar en los territorios.

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Ante este panorama, desde la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) indicaron que, a pesar del hito que significó el avance en unas conversaciones de paz con el reducto de las antiguas Farc, el escalamiento de las acciones armadas es preocupante el escalamiento de la violencia en Cauca.

Si bien reconocen que el EMC también se comprometió a no intervenir en las elecciones del 29 de octubre, “siguen realizando acciones armadas contra la población civil y la fuerza pública, principalmente en el departamento de Cauca”.

“Pareciera que el Estado Mayor Central estuviera dando la zanahoria y el garrote”, explicó Francisco Daza, analista de la oenegé. También cuestionó las incongruencias de este reducto de cara a sus aportes a la Paz Total del Gobierno nacional: por un lado, comunicaron sus intenciones de acogerse a esta política; pero, por el otro, arreciaron con la violencia en Cauca.

Según el presidente Gustavo Petro, los hechos recientes fueron respuesta a la retoma del control por parte de las Fuerzas Militares del Cañón del Micay, ubicado en el municipio Argelia y considerado como un fortín de las disidencias desde su estructuración tras la firma del Acuerdo Final de Paz.

“El EMC en el Cauca está en pleno frenesí bélico porque sabe que está perdiendo su fuente de dinero, el Ejército avanza sin parar en el valle del Micay donde se concentra el 75% de la hoja de coca del Cauca”, indicó el jefe de Estado en la mañana del domingo 24 de septiembre en su cuenta de X (Twitter). En esa línea el Ministerio de Defensa sostuvo que la ofensiva de la fuerza pública en el corregimiento El Plateado generó como respuesta la escalada de violencia.

“Esta zona ha sido un enclave para estas organizaciones de garantizar el usufructo que mantiene de las economías ilícitas en las actividades de narcotráfico”, aseguró el ministro Iván Velásquez al respecto y en relación con una explosión en Jamundí (Valle del Cauca) atribuida a esa disidencia.

Teniendo en cuenta el escenario, desde Paz y Reconciliación hicieron un enérgico llamado al EMC a mostrar voluntad de paz a través de acciones acordes a la anunciada el 19 de septiembre sobre la instalación de la mesa de conversaciones.

“Si bien la Paz Total es una apuesta del Gobierno nacional para cerrar los ciclos de conflicto en el país, también es importante señalar que la misma pasa desde las acciones del presente”, sostuvo el experto en temas de conflicto.

Sumado a esto, el Ejecutivo dejó en claro que las Fuerzas Militares y de Policía no cederán su ofensiva en este departamento y en otros, como Valle del Cauca y Nariño, hasta que no haya un control total sobre zonas críticas, como corredores del narcotráfico y áreas con cultivos de hoja de coca.

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