Carros bomba, asedios a estaciones de Policía, asesinato de militares y policías con carros bomba, tiros de francotirador y emboscadas armadas son algunas de las acciones de guerra que ha perpetrado el Estado Mayor Central, disidencia de las Farc comandada por alias Iván Mordisco, la cual ha duplicado sus actos bélicos en el último trimestre como método de presión para que el Gobierno nacional se siente a negociar y la acoja en la paz total.
Según un informe de inteligencia militar, conocido por El Tiempo, entre julio y septiembre, ese reducto de las extintas Farc ha perpetrado un total de 340 arremetidas terroristas contra la población civil y las Fuerzas Armadas.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
De acuerdo con la información citada por el medio en mención, los ataques del grupo guerrillero se distribuyeron de la siguiente forma:
- Julio: 84 ataques
- Agosto: 164 acciones bélicas
- Septiembre: 90 actos armados en lo corrido del mes
El informe de inteligencia establece que, como resultado de las 340 arremetidas armadas del Estado Mayor Central, han resultado muertos 28 civiles, 15 militares y 12 policías, derivados de 50 a patrullas, 52 combates, 50 hostigamientos y 9 secuestros.
Los detalles del estudio militar revelan que el departamento más afectado por las acciones terroristas de grupo guerrillero comandado por alias Iván Mordisco es el Cauca, con 166 ataques entre julio y septiembre; en segundo lugar está Nariño con 33 acciones armadas, seguido por Norte de Santander (29), Valle del Cauca (27) y Arauca (24).
Los carros bomba vuelven a sembrar terror en el país
Los más recientes ataques terroristas del reducto de las Farc han sido perpetrados con carros bomba, una práctica recurrente de los carteles de la droga en las décadas del 80 y 90, con la que acabaron con la vida de decenas de uniformados y población civil.
El fantasma de esas acciones terroristas volvió al país y los departamentos del Cauca y Valle del Cauca fueron los últimos afectados. El primer atentado con carro bomba fue en la población del Timba, corregimiento en zona rural del municipio caucano de Buenos Aires, donde las disidencias de las Farc detonaron una carga explosiva frente a la estación de Policía a las 7:15 a. m. del miércoles 20 de septiembre.
Como resultado del atentado con el carro bomba quedaron destruidas varias fachadas de los inmuebles contiguos al lugar de los hechos y fallecieron dos personas identificadas como Estela Balanta y Ardani Álvarez, quienes se movilizaban por el sector cuando explotó la carga. Las víctimas eran del municipio de Jamundí (Valle del Cauca), donde paradójicamente fue detonado un segundo carro bomba el viernes 22 de septiembre.
Con el mismo modus operandi, las disidencias de las Farc volvieron a sembrar el terror, esta vez en el corregimiento de Potrerito, donde explotó una bomba frente a la subestación de Policía sobre las 7:50 a. m. y dejó diez personas heridas.
Según inteligencia militar, los ataques armados son “para mostrar ante el Gobierno un poder militar y así presionar la mesa de negociación”, teniendo en cuenta las ‘voluntades’ de paz expresadas por alias Iván Mordisco, quien dijo tras los atentados que la milicia bajo su mando iba a cesar los ataques bélicos.
Al respecto el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, sostuvo: “Es absurdo que los grupos armados hablen de hacer la paz y sus acciones son muestras de guerra. Desde hace varios meses, cuando el Gobierno Nacional inició con su proceso de paz total, desde la Defensoría del Pueblo hemos insistido en la necesidad de contar con verdaderos gestos de paz de los grupos armados, pero solo se han estado burlando del anhelo que tenemos todos los colombianos”.