Daniel Quintero sigue agarrado con los “uribistas” por caso de Tigo-Une y se negó a disculparse con el concejal: “Si es grave un ‘hijuep...’, es más grave que se roben la plata”

El Alcalde de Medellín reafirmó que no se les puede llamar de otra forma a quienes, según él, se han robado el dinero de la ciudad

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imagen de referencia El mandatario sostuvo que luego del enfrentamiento verbal, se retiró para evitar una confrontación más violenta - créditos Colprensa

El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, se encuentra en medio de un intenso debate político y público debido a su enfrentamiento con el concejal del Centro Democrático, Sebastián López, durante la presentación del proyecto de acuerdo para diluir la participación de EPM en Tigo-UNE.

Esta confrontación, que casi llega a la violencia, ha abierto una serie de interrogantes sobre la corrupción y la defensa de los recursos públicos en la ciudad. En pleno Concejo de Medellín, el Alcalde le dijo al concejal Sebastián López, del Centro Democrático, que “(...) me voy para no pegarle, hijueputa”.

Aunque Daniel Quintero dijo que lamentaba usar esas palabras que podían ofender a la gente, no le ofreció disculpas al ofendido, el concejal López.

Quintero explicó que la tensión en el Concejo era palpable en ese momento, porque los concejales del Centro Democrático se sintieron aludidos por su solicitud de que fueran ellos quienes presentaran el proyecto de acuerdo. Esto desencadenó una confrontación que subió de tono y que culminó con la expresión controvertida por parte del alcalde hacia el concejal.

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El alcalde ha sido objeto de críticas por su elección de palabras, pero él ha defendido su actuación, argumentando que es mucho más grave “que se roben la plata de Medellín”. En este sentido, Quintero ha centrado su enfoque en la defensa de lo público y en proteger los intereses de la ciudad y los antioqueños. Ha insistido en que su compromiso es luchar para evitar la pérdida de recursos y proteger el patrimonio de la ciudad.

En una entrevista con Mañanas Blu, Quintero hizo hincapié en que todas las acusaciones en su contra no habían sido probadas y que muchas de ellas eran estrategias políticas. Se defendió al preguntársele sobre las posibles consecuencias negativas en las próximas elecciones, rechazando la idea de politizar el tema y reiterando que su objetivo principal es defender los recursos públicos.

Uno de los aspectos clave de esta controversia es la dilución propuesta por Millicom en la participación de EPM en Tigo-UNE. El alcalde aclaró que su intención era garantizar que cualquier decisión tomada fuera transparente y se ajustara a los procedimientos democráticos. Explicó que Millicom, en un principio, intentó evitar el proceso del Concejo, y él estaba comprometido en asegurar que todas las partes tuvieran la oportunidad de discutir y tomar decisiones informadas.

El alcalde Quintero también ha denunciado la existencia de un cartel que involucra la suma de 20 billones de pesos en Medellín, una cifra alarmante que representa un gran desafío para la ciudad. Ha señalado que este cartel ha afectado a empresas como Hidroituango, Orbitel, Bungee y Antofagasta, y actualmente está amenazando a Une-EPM Telecomunicaciones, según su conversación con Semana.

Si es grave un HP, es más grave que le roben la plata a la ciudad. La gente se escandaliza por una palabra, pero no por 2.5 billones de pesos con los que se podrían construir 18 universidades, 100.000 casas para quienes no tienen hogar. Acá hay un cartel de los 20 billones de pesos que nos ha tumbado con Hidroituango, Orbitel, Bungee, Antofagasta y que ahora lo está haciendo con Une- EPM Telecomunicaciones”, sostuvo el mandatario con el medio.

En cuanto a los posibles responsables de este cartel, Quintero mencionó nombres como Manuel Santiago Mejía y los dueños de Conconcreto. Alegó que se han aliado con políticos como Álvaro Uribe Vélez y han llevado a cabo estrategias para apoderarse de activos públicos. Según el alcalde, estos grupos empresariales han tomado el control de juntas directivas, han quebrado empresas y luego han intentado adquirirlas a precios reducidos.

El alcalde también destacó que su administración ha logrado recuperar una parte significativa de los recursos que se habían perdido debido a estas prácticas corruptas, y que su objetivo es mantener y fortalecer las empresas públicas para beneficio de la comunidad.

En resumen, la confrontación entre el alcalde Daniel Quintero y el concejal Sebastián López ha puesto de manifiesto la lucha contra la corrupción y la defensa de los recursos públicos en Medellín. Quintero ha enfrentado críticas y ha defendido su actuación, argumentando que su objetivo principal es proteger los intereses de la ciudad y sus habitantes en medio de desafíos económicos significativos. La controversia sigue siendo un tema candente en la política de la ciudad, y el futuro de las empresas públicas y la integridad de los recursos públicos están en juego.