La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, está en Washington (Estados Unidos) participando en la Conferencia Interamericana de ministros de Trabajo, que en 2024 tendrá a Colombia como sede. Desde allí, comentó la reforma laboral que está en trámite en el Congreso, que dijo, pondrá al país, en materia de legislación laboral, “a tono con todo el continente”.
También habló de que la iniciativa no busca acabar con la informalidad laboral, sino restituir derechos que en las pasadas reformas han ido perdiendo los trabajadores, bajo el argumento de que así se generaría más empleo y productividad, cosa que dijo no pasó.
También le envió un mensaje a los empresarios, que ha advertido que la reforma destruirá empleos, más que generarlos, diciéndoles que no hay que tenerle miedo a los derechos laborales: “Les podemos los empresarios que no tengan miedo. Esta es una reforma de derechos y no hay que tenerle miedo a los derechos, lo que hay que hacer es profundizarlos porque, cuando hay un bienestar en el mundo del derecho, crece a toda la sociedad. Yo les he dicho que dejen las resistencias, que no coloquemos mitos que no están allí”.
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En entrevista con W Radio, la ministra Ramírez también dijo en Colombia ninguna ley ni reforma laboral ha logrado acabar con la informalidad: “Ni la Ley 50 ni la Ley 789, han resuelto estos problemas. Lo que han hecho es que con un objetivo económico han recortado y han destruido los derechos”.
Además, reparó en que esta reforma va “en contravía” a lo que los empresarios y los gremios han hecho en los últimos años con los últimos gobiernos:
“En contravía a lo que ellos han hecho, porque ellos plantearon, por ejemplo, en la ley 789, que la hicieron los empresarios en articulación con el gobierno, ellos pensaron que recortando los derechos generarían empleo, y tampoco fue así. Lo que nosotros estamos pensando hoy es un equilibrio distinto y decirles nuevamente: lo que está probado en el mundo es que cuando hay bienestar y cuando hay derechos aumenta la productividad, y no al contrario”
Explicó, entonces, que el Gobierno nacional tiene un enfoque distinto para aumentar la productividad y la formalidad y que este es asumido “como una política integral de Gobierno” en la que, a través de la reindustrialización, reconocer el campo como motor de desarrollo y fortalecer la economía popular, solidaria y comunitaria se va a, en vez de perseguir la informalidad, se aumentarán los ingresos de estas familias: “Vamos a trabajar para que se dignifique a través del acompañamiento del crédito público y del apoyo tecnológico”.
También celebró que la reforma ya tenga designada la coordinación de la ponencia y un comité de ponentes “pluripartidista donde todos y todas, con el debate amplio y democrático que se abre de allí, vamos a poder mejorar nuestra propuesta”.
La reforma pensional
La ministra Ramírez también habló de la reforma pensional, en particular sobre las conversaciones que han tenido con los pastores cristianos, que han pedido una suerte de régimen especial para ellos para acceder a la pensión sin necesidad de completar las semanas que exige la ley actualmente.
“Con ellos estamos trabajando, porque no solamente es para la reforma pensional, ellos también quieren que les reconozcamos en la reforma laboral su propia manera de vinculación, esto explica, porque, por ejemplo, un pastor o un ministro de cualquier religión, ellos tienen unas tareas, pero no son reconocidos por la seguridad social. Estamos trabajando con ellos, tenemos una comisión técnica”