Candidato a la Alcaldía de Medellín Juan Carlos Upegui fomenta la autocensura y la violencia digital, advirtió la Fundación para Libertad de Prensa

Este viernes 22 de septiembre, en un comunicado a la opinión pública, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), ha hecho una denuncia sobre el candidato a la Alcaldía de Medellín por el movimiento Independientes, Juan Carlos Upegui.

La denuncia está encabezada por la aseveración que indica que el candidato “estigmatiza a El Colombiano por divulgar información sobre su campaña”. Según el comunicado, el reconocido medio de comunicación antioqueño ha publicado unos artículos que cuestionan la financiación de su campaña, que han sido replicados por Upegui con mensajes estigmatizantes.

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La denuncia de la FLIP, considera una de las afirmaciones estigmatizantes es una de las más recientes, en la que el candidato señala que El Colombiano es una “cloaca de desinformación”, que, como comenta la notificación, “hace referencia a un artículo, publicado el 3 de septiembre, que cuestionó las fuentes de financiación de la campaña del candidato. Además, advirtió la celebración de convenios interinstitucionales en los cuales, según fuentes que consultó el medio, se contratan personas para trabajar a favor de la campaña de Upegui; entre ellas estaría Andrea Vahos, pareja del candidato y quien trabaja en la oficina de Comunicaciones de la Subsecretaría de Planeación Educativa de la Secretaría de Educación”.

Aunque el medio de comunicación ha comprobado sus afirmaciones por medio de diversas fuentes y pruebas, los informes han sido cuestionados tanto por Upegui, como por Andrea Vahos. Esta última ha solicitado una rectificación de parte del diario antioqueño, alegando que sus señalamientos son falsos, pese a que, como comenta el comunicado, “El Colombiano ha publicado los documentos que demuestran que Vahos sí es contratista de la Alcaldía de Medellín y la firma de convenios para favorecer la campaña del candidato”.

No obstante, el medio no ha recibido una solicitud formal para hacer una rectificación, por lo que “estos señalamientos son una estrategia articulada para generar dudas en la ciudadanía y desinformar sobre asuntos relevantes durante la época electoral, como las fuentes de financiación de las campañas políticas”, señala la denuncia.

Precisamente, luego de que Upegui publicara mensajes contra el medio, como “la rigurosidad de El Colombiano ha quedado por el piso”, o las réplicas a comunicaciones de Daniel Quintero, entre las que hace referencia a El Colombiano mencionando que hace “periodismo que ya no necesita fuentes”, las réplicas en contra del medio de comunicación han sido fluidas y constantes.

La denuncia de la FLIP indica que “Daniel Rivera, editor general de El Colombiano, reportó haber recibido más de cien comentarios diarios en sus redes sociales, en los que lo insultan y desprestigian su labor como periodista y al medio en el que trabaja”. Los comentarios negativos fueron recibidos en las cuentas del medio y en la cuenta personal del editor.

Por su parte, la fundación que propende por la libertad de prensa hace un llamado a que los candidatos se abstengan hacer señalaciones que estigmaticen a los medios. Su comunicado recalca que las informaciones y opiniones críticas en contra de candidatos, incluso de funcionarios públicos, “gozan de especial protección jurídica, pues son una herramienta de control sobre la gestión pública y la transparencia con la que desarrollarán sus funciones”, de acuerdo con la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH -Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Finalmente, la Fundación para la Libertad de Prensa enfáticamente declara que: “Hacemos un llamado al candidato Upegui y a quienes rodean su campaña a manifestar sus descontentos con apego al pluralismo democrático, el respeto a la libertad de prensa y, especialmente, sin recurrir a estrategias ni mensajes que fomenten espacios de autocensura, desinformación y violencia digital. Así mismo, reiteramos que las y los candidatos deben abstenerse a hacer declaraciones estigmatizantes contra la prensa a través de sus redes sociales, especialmente durante las jornadas electorales, y que en caso de querer expresar alguna inconformidad con el contenido periodístico de algún medio, deben hacer uso de la solicitud de rectificación, cumpliendo con lo establecido en la ley”.